Afirmaciones que no son ciertas

Dicen por ahí que un rumor repetido se convierte en una verdad. Hoy vamos a desmentir algunas afirmaciones que para muchos son verdades indiscutibles.

La primera es que el navegante Cristóbal Colón fue el primer europeo en llegar a América.

 En realidad los vikingos, liderados por Leif Erikson, llegaron a América del Norte unos 500 años antes que Colón. En Terranova, Canadá, hay restos arqueológicos que prueban su presencia hacia el año 1000 después de Cristo..

También hay quienes dicen que el científico alemán Albert Einstein nunca aprobó matemáticas mientras estudiaba en el colegio.

 Eso tampoco es cierto. Einstein siempre fue excelente en matemáticas. Ese mito proviene de una confusión con el sistema de calificaciones en Suiza, donde él estudió, ahí las notas más altas se daban con números bajos, al revés que en otros países.

También muchas personas repiten que los seres humanos solo usamos el 10% de nuestro cerebro.

 Eso es totalmente incorrecto. La neurociencia ha demostrado que usamos todas las áreas del cerebro, aunque no siempre al mismo tiempo. Incluso al dormir, distintas regiones siguen activas.

Otro mito que es muy popular es el que dice que la Gran Muralla China se ve desde el espacio

 No, no, eso no es cierto. Desde la órbita terrestre baja, no es visible ver la muralla china a simple vista. Su color se confunde con el paisaje y no es lo suficientemente ancha. Los Astronautas han confirmado este estructura no se distingue si no es con ayuda tecnológica.

Y el último mito va a dejar a más de uno con los ojos abiertos. Es el que dice que los murciélagos son totalmente ciegos.

 Aunque los murciélagos usan la ecolocalización para moverse en la oscuridad, la mayoría de ellos tiene una visión aceptabl. Algunos incluso ven mejor que los humanos en condiciones de poca luz.

Estos mitos persisten porque se transmiten sin verificación, pero conocer la verdad nos ayuda a desarrollar un pensamiento crítico. En tiempos donde circula tanta desinformación, aprender a cuestionar lo que damos por hecho es más necesario que nunca.