Aprendamos de la naturaleza
El calentamiento global no es un cuento de ciencia ficción, menos inventos de los científicos, el calentamiento global es una realidad, más aún, una realidad apocalíptica a muy corto plazo, como consecuencia inmediata afectará irreversiblemente los ecosistemas, por ende, la subsistencia humana peligra.
En nuestro planeta, hogar de todo ser viviente, no existe un sólo recurso inagotable, si no se cuidan los recursos, desaparecerán, incluso la misma Tierra cumplirá su vida útil, en la medida en que la humanidad no tome conciencia de los graves daños que ejerce sobre los ecosistemas, producto del egoísmo por atesorar riquezas.
La tala indiscriminada de árboles, la caza y pesca sin control, contaminación de los mantos acuíferos, la tierra, la atmosfera y más allá en el espacio exterior. Costa Rica no escapa al daño ambiental, menos es ejemplo de conservación, quizás sólo en los discursos y brochures que se distribuyen en el extranjero.
El río Tárcoles es el más contaminado de Centro América, los canales del Tortuguero corren el mismo riesgo, la suciedad, contaminación sónica y del aire en San José, el contrabando de madera, las especies animales en extinción, a raíz de la caza y pesca en complicidad a la falta de controles y una legislación que proteja.
Lo anterior son ejemplos macro que, al hilar más delgado se afirma, que hace 45 años el río Virilla y otros del valle central, contaban con aguas transparentes, nutrias y gran variedad de peses, eran destinos turísticos para nacionales y extranjeros, el urbanismo irresponsable y sin planificación, estatal y privado, dieron al traste.
Las zonas protegidas no cuentan con guardabosques suficientes, siendo éstas tierra de nadie utilizadas para cultivos ilegales, trasiego, tala, caza y pesca furtiva. El espacio marítimo es usurpado constantemente por grandes flotas de banderas extranjeras sustrayendo recursos nacionales.
Los pájaros carpinteros belloteros recolectan bellotas, en un árbol almacenar hasta 50 mil nueces que, son consumidas por toda la comunidad sin distingos ni egoísmos. La ballena azul en actos de altruismo defiende a otras especies en peligro, incluyendo al hombre. El león alimenta y cuida a los pequeños y heridos.
Los delfines y elefantes sienten como humanos la muerte de sus semejantes, los cuervos se reúnen en torno a los caídos para aprender y analizar los errores que condujeron al desenlace para no incurrir en lo mismo. Los animales toman de la naturaleza lo que necesitan para sobrevivir, sin dañar el medio ambiente.
“Aprendamos a ser civilizados como los animales”. Compartamos solidariamente, protejamos el medio ambiente proveedor de la vida. La naturaleza ocupa ya del hombre.
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