Buenas actitudes para los hijos
Cuando se le pregunta a padres o madres que es lo que más desean para sus hijos, de inmediato responde que sean felices, fuertes y que tengan bienestar físico como emocional.
Piensan que eso requiere grandes esfuerzos, sin embargo estudios demuestran que más allá de estar en un colegio caro o privado, con muchos servicios, llenarlos de tecnología, regalos o ser sobreprotectores, lo que más hace feliz a un niño, niña o joven es ver bien a sus padres.
La máxima seguridad de los pequeños es saber que su hogar es un lugar tranquilo, donde se respira amor. Llegar de su escuela a relacionarse con gente que le brinda protección y le favorece la seguridad vital de cuidado es lo mejor para su desarrollo general.
Otra de las cosas necesarias para tener una buena familia son las actitudes de los adultos. Por ejemplo si cada día los hijos ven a sus padres como una pareja estable que se aman a pesar de los problemas. Se dan un beso en la boca, tanto de despedida como la llegada a la casa, hará que los hijos crean en la pareja y a futuro deseen repetir la idea de matrimonio con hijos.
Es un proceso natural de imitación. Toda cultura en todo el planeta enseña a su prole con el ejmplo y repetición de conductas que se ven sanas, apropiadas y funcionales para la convivencia en grupo social.
Abrazarse, hablar bonito, sonreir, cantar y sentirse bien será imitado con placer llenando a los hijos de felicidad. Igualmente cuando los adultos se arreglan su pelo, la cara, se ponen ropa bonita y tienen buenos modales, creará relaciones satisfactorias, duraderas y de confianza.
Por otro lado, estar con los hijos es importante, pero también en pareja y dedicarse tiempo de calidad. Al darle prioridad a la pareja, están cuidado a sus hijos.
Los comentarios están cerrados.