Caja de Ande: 80 años de Solidaridad y Compromiso con los Educadores de Costa Rica
Cuando una institución celebra 80 años de trayectoria, es un momento para reflexionar sobre el gran legado de solidaridad, compromiso, honestidad y transparencia que han dejado a su paso quienes lideraron desde el primer día, el sueño de un gremio tan importante en el país.
Ese sueño que hoy nos une y motiva, a seguir cumpliendo con el sentir de cada educador y educadora que confía en Caja de ANDE.
Si bien, hoy podemos estar satisfechos de lo logrado en 80 años, no podemos olvidar el origen y esas profundas raíces de trabajo y esfuerzo que son parte de la historia del país.
En tiempos de crisis en los años 30, los educadores se encontraban a merced de usureros que aprovechaban su situación de vulnerabilidad. Fue entonces cuando un grupo visionario de líderes decidió tomar acción.
Año 1934, se convocó a un congreso de educadores con el propósito de fundar una asociación gremial, capaz de defender la estabilidad del magisterio en el ejercicio de su cargo, promotora del mejoramiento económico y social de los asociados y de la dignidad profesional.
Cerca de 100 maestros y profesores, concurrieron a este acto en el Teatro Nacional, donde con aplausos y algarabía nació la Asociación Nacional de Educadores y Educadoras (ANDE); y fue ese día cuando por orden en segunda moción, se gestionaron los medios más adecuados para la fundación del proyecto del “Banco del Magisterio Nacional”.
Es interesante saber que, en aquel entonces, cuando se pretendía realizar la creación del proyecto bajo la guía de la Comisión Especial que fue designada por la Junta directiva de ANDE y encabezada por el profesor Don Eliseo Brenes, tuvo algunas complicaciones para poder realizar su primera sesión, y además un pequeño contratiempo se sumó al estrés que causaba no avanzar como se quería: el pliego de propaganda que se envió a una gran cantidad de escuelas en el país, (solicitando apoyo al proyecto), tuvo un resultado inesperado: no se recibió ni una sola respuesta.
Pero a pesar de esto, Don Eliseo no se desalentó, porque estaba convencido de la importancia y necesidad de fundar una institución como la que había propuesto.
¡Y cuánta razón tenía!
Hoy esa institución es más que una realidad.
Caja de ANDE sigue firme en el propósito de proteger a todos los accionistas, brindándoles acceso a crédito justo y apoyo financiero.
En cada rincón del país, ellos, los educadores, han encontrado en nuestra Caja de Ande no solo una solución financiera, sino una mano amiga que les ha permitido superar desafíos y alcanzar sus sueños.
Hoy, 80 años después, esa visión se mantiene más viva que nunca, No solo hemos contribuido a su crecimiento personal, sino que hemos sido parte integral de sus historias de éxito.
Asumir el liderazgo de esta gran institución, que ha sido pilar en la vida de miles de educadores costarricenses desde el día de su fundación en 1944, es un honor y una gran responsabilidad; y bajo la guía de nuestra junta directiva, compuesta por educadores comprometidos, continuaremos renovando nuestra promesa de seguir siendo un faro de solidaridad para cada accionista que lo necesite.
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