Candidatos a puestos de elección popular, Costa Rica no pide milagros, pide honestidad, inteligencia y trabajo
Es una dolorosa realidad por la cual atraviesa Costa Rica, como resultado de las últimas administraciones que, no han sabido o se han hecho de la vista gorda en relación, a las prioridades de un pueblo que clama por soluciones contundentes y atinadas, no por ocurrencias, improvisaciones o imposiciones antojadizas.
Aunque suene como llover sobre mojado, redundante y repetitivo, es necesario recordar a los candidatos a puestos de elección popular, las prioridades por resolver, a sabiendas de que ustedes las conocen, hago hincapié en las prioridades que necesita el pueblo se resuelvan, no a las prioridades personales de cada político.
Ésta lista de prioridades junto a soluciones atinadas y contundentes ocupa de parte de los políticos, un compromiso bajo juramento, honesto, transparente y serio, sólo mediante estos valores éticos, honorables y patrióticos, se puede empezar la reconstrucción de una Costa Rica saqueada, decadente y desprestigiada.
Una Costa Rica saqueada económicamente por la corrupción, invadida en su idiosincrasia por ideologías progres importadas, saqueada en sus valores, en la creencia en Dios y en la familia tradicional y del derecho fundamental a la vida, por lo relativo, el aborto, los derechos de la juventud sin diciplina, sin respeto, ni responsabilidades.
Una Costa Rica decadente donde la vida, prácticamente, está en manos del sicariato, la inseguridad ciudadana galopa sin control, una clase media golpeada y decreciente, igual que la educación, la economía y la infraestructura vial, una Costa Rica decadente de políticos que endeudan al país, con préstamos y luego desaparecen.
Una Costa Rica desprestigiada por ser uno de los países más caros del mundo, uno de los más corruptos del mundo, por ser uno de los puentes más importantes para el narcotráfico internacional y lavado de dólares, desprestigiada por la brecha social cada vez más grande, una democracia y Estado de Derecho en amenaza.
Señores candidatos, Costa Rica no pide milagros, pide honestidad, inteligencia y trabajo; señores candidatos, sean honestos consigo mismos y si no reúnen los requisitos de honestidad, inteligencia y amor al trabajo, mucho menos serán hacedores de milagros y lo único que le harán al país es daño, caos y miseria.
La honestidad valor que implica respeto al Estado de Derecho, a la democracia, a la idiosincrasia del costarricense y a los derechos humanos. La inteligencia para discernir entre las mejores alternativas para solucionar las prioridades. El trabajo, ético, tesonero y enfocado a la mejora continua garantiza la calidad.
No son milagros lo que pide Costa Rica, Costa Rica lo que necesita de sus gobernantes es honestidad, inteligencia y trabajo de calidad.
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