¿Cómo prevenir los problemas de conducta?
Ningún padre o madre de familia le gusta pensar que su hijo es conocido como un “problema de conducta”, sin embargo más de la mitad de los niños a quienes se recomienda tratamiento psicológico llegan a la consulta con esta queja
Normalmente la referencia proviene de la escuela o colegio y se refiere a un niños cuya falta de cooperación en el aula se ha convertido en algo previsible. Lo mismo pasa en el hogar.
Como cualquier problema de conducta empezaron con pequeñas exigencias por parte de los niños, las cuales fueron satisfechas por sus adutos encargados de crianza y disciplina. Las mismas no fueron cuestionadas, mientras que, infracciones aparentemente suaves, fueron ignoradas.
Cualquier niño que tiene un problema serio de conducta ha manifestado con anterioridad una multitud de conductas menos graves, pero que son precursoras de las que luego justican intervención de terapia familiar e infantil.
En general es bueno saber que en el desarrollo humano no existe motivo alguno para permitir que los niños sean irrespetuosos, que tengan malos modales o que no cooperen, y la mejor manera de evitar problemas así es afrontar desde el inicio las acciones que no son correctas, ya que por naturaleza ellos desde temprana edad aprenden el si y el no de la vida, cuando se les guía con consistencia y perseverancia.
Las malas conductas se dan por la debilidad de los padres para decir NO, también cuando se aceptan exigencias bajo berrinches, así como, cuando se les priva de sentir frustración y aceptación de la realidad de la vida, además de no dedicar tiempo para educar.
Es importante saber que los padres permisivos no se ocupan de la mala conducta de sus hijos. Piensan que se trata solo de una etapa que pasará. Por esto para prevenir, lo que deben hacer los padres es establecer modelos de conducta y enseñarles formas de alcanzarlos según su edad y etapa del desarrollo.
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