Con la objeción de conciencia todos ganamos

A partir de este 10 de marzo del 2023 oficialmente Costa Rica incorpora a su legislación el principio de objeción de conciencia, esto gracias a la entrada en vigencia de la ley marco de empleo público.

En nuestra pasada gestión legislativa junto a un grupo de diputados quienes demostraron sensibilidad a la justicia humana, apoyaron el darle sustento jurídico a la objeción de conciencia y con el visto bueno de la Sala Constitucional, esto se logró con el artículo 23, inciso G, que señala:

«Los servidores públicos podrán informar a la Administración, por medio de una declaración jurada, sobre su derecho a la objeción de conciencia, cuando se  vulneren sus convicciones religiosas, éticas y morales, para efectos de los programas de formación y capacitación que se determine sean obligatorios para todas las personas servidoras.»

Con este gran paso, el país se pone a la vanguardia de la protección de este máximo principio de protección a la libertad de conciencia, pues ahora el espíritu constitucional tendrá su primera implementación legal, oficial y abrirá la puerta a prontas reformas en todas las áreas del acontecer nacional.

Este principio consolida un derecho que, junto a la libertad religiosa, que es un pilar básico de los tratados internacionales de los derechos humanos. 

Decir que la objeción de conciencia es sólo para una parte de la población, la creyente, por ejemplo, es no entender que este principio es un derecho humano fundamental, que, por ende, aplica para todos, pues lo que tutela es el resguardo de la «libertad de ser y pensar» para evitar quedar expuestos cuando otros difieran y quieran imponerle otros valores, principios o creencias basados en su rango jerárquico  e incluso en su visión ideológica y política. 

La objeción de conciencia es una gran victoria para las personas que defendemos las libertades individuales y para Costa Rica porque la coloca como un promotor de la verdadera igualdad… 

La lucha en aquel 2021 fue ardua, pues se enfrentó la desinformación, la manipulación y hasta la ignorancia de quienes son convenientes y selectivos en sus luchas humanas, pero ver hoy, como este principio humano entra en vigencia hace que todo haya valido la pena. 

Felicidades Costa Rica, ahora somos más democráticos y mejores defensores de la dignidad humana.