Conspiradores de la esperanza educativa ¡Únanse!
Superada la segunda ronda electoral y conscientes de los enormes retos que como país enfrentamos, sobre todo en el sector Educación es que hacemos un vehemente llamado a todos los docentes y funcionarios del Ministerio de Educación Pública, Educación Privada, Universidades y a la sociedad civil en general para que nos convirtamos en conspiradores de la esperanza educativa.
Luego de dos años completos de escuchar a múltiples actores de la Educación Nacional, surge esta consigna que pretende devolver la esperanza a los estudiantes de nuestras escuelas, colegios y universidades. Que de paso nos deben disculpar porque les hemos llamado “generaciones perdidas”, cuando en realidad los responsables y perdidos hemos sido nosotros. Fuimos testigos y hasta cómplices, por acción u omisión, del manejo politiquero del sistema educativo, de la falta de visión a largo plazo y de no denunciar la corrupción en ciertas áreas de la gestión; desidia, cálculo politiquero y corrupción que han minado uno de los pilares sagrados de la Patria: la Educación. Ustedes niños y jóvenes no son una generación perdida, ustedes son la esperanza de la Patria.
A la segunda semana de abril hay docentes no nombrados y miles de niños y jóvenes que no han recibido sus lecciones, violentando el mandato constitucional y el derecho a la educación. Cientos de educadores sin pago durante todo el mes de febrero y marzo, falta de mobiliario decente y muchos aspectos más. El culpable es “el sistema” dicen. ¿Quién es el sistema? El sistema soy yo, el sistema es usted.
Pero decidamos ser conspiradores de la esperanza educativa: Trabajando con excelencia, denunciando la corrupción en el sistema educativo, exigiendo calidad y tomando las acciones necesarias para que ninguna futura pandemia política vuelva a enfermar a la Educación Nacional. El gremio no es un botín político para nadie, los niños no son generaciones perdidas, no y no.
Es el momento de no quejarse, es el momento de actuar, todas las familias costarricenses pueden unirse a esta conspiración de la esperanza educativa ¿cómo?: apoye a su escuela y colegio más cercano, vigile y denuncie con valentía la corrupción, cuide y respete a sus maestros y profesores y sobre todo imponga disciplina y valores en la casa, que es la primera escuela y la más importante.
¡Conspiradores de la esperanza educativa, únanse!
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