Construyendo juntos un futuro mejor
Un país debe de perseguir la unidad nacional en torno a un propósito. Nunca han sido positivos los resultados de la administración por agresión. Quien agrede no es un administrador.
Un país debe garantizar la libertad, la fraternidad y la búsqueda de los objetivos de cada uno de sus ciudadanos. Nunca ha sido democrático limitar la libertad para obligar a los ciudadanos a hacer lo que no quieren.
Nunca ha sido lógico ni razonable polarizar y dividir a la ciudadanía suprimiendo los rasgos básicos de la fraternidad entre conciudadanos.
Los principios de justicia social, de creación de propietarios, de construcción de una sociedad de igualdad de oportunidades y el funcionamiento transparente de la democracia liberal, han alumbrado las instituciones de Costa Rica. No se engendra ni se estimula un estado autoritario. No se persigue a la prensa, ni se busca cómo destruir medios ni silenciar opositores. Se vive en libertad de prensa.
Debemos buscar la justicia en las relaciones de producción, buscar que el individuo sea y siga siendo el centro de la creación, de la sociedad y de la economía y nunca un ser subordinado a un estado autoritario o a un líder autoritario. Debemos buscar fortalecer la libertad de prensa no acabar con ella.
En Costa Rica se han construido las instituciones más preciadas de nuestra nacionalidad sobre los valores de libertad, de respeto, de dignidad y de tolerancia. Los vicios los hemos puesto los hombres, que buscamos nuestros propios objetivos egoístas y materialistas dentro de la institucionalidad. Esto debe de estarse corrigiendo siempre. Los principios se deben de respetar.
Busquemos la unidad nacional de propósito. Divididos y en pleito no lograremos nada. Con dignidad, con sentido del honor, con respeto mutuo y en conjunto llevemos al país a su desarrollo y a la superación de las brechas sociales, económicas y educativas.
Llevemos también a Costa Rica al empleo pleno y a una economía en vigoroso crecimiento, a la justicia social y a la igualdad de oportunidades real. Se trabaja mejor con alegría que con amargura, se trabaja más efectivamente con buen trato y respeto mutuo que con regaño, acusación y agresión, que no generan confianza ni respeto.
No se elige por venganza, no se elige en ira, no se seleccionan autoridades con deseos más que de construir y hacer que todos vivamos mejor. Se vota para construir el futuro. Se vota por amor a la patria y con la esperanza de dejar un mejor país a las generaciones futuras.
El voto es la herramienta para generar justamente esos cambios.
A votar y a construir entre todos un mejor país.
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