Conversemos para que Costa Rica funcione
El diálogo no es la suma de los malos entendimientos, no, tampoco los diálogos son encuentros de sordos. No, el diálogo tiene algo fundamental: Crea esperanzas.
El diálogo urge de una buena y correcta comunicación. Hay que saber decir, lo que no nos parece pero también estar abierto a escuchar los argumentos de los otros; en el diálogo político igualmente es de fundamental importancia, para lograr puntos de convergencia y saber ubicar el hilo fundamental del encuentro, qué es lo que Costa Rica necesita hoy.
El diálogo no es atacar con adjetivos calificativos ofensivos al contrario. Para lograr un diálogo efectivo es necesario saber tener con claridad cuáles son los objetivos compartidos detrás de toda comunicación, para así poder evitar caer un diálogo de sordos que lleva a la incomunicación. Generar el buen entendimiento, merece el respeto, saber escuchar a la contraparte, al contrario, e incluso al que no quiere saber nada de nosotros.
De allí que, que el diálogo político es de vital importancia el entendimiento entre las personas, y el sentido de saber perdonar. Pues el mundo está compuesto de pequeñas pero de muchas majaderías, que no son lo fundamental. Lo importante son los grandes objetivos nacionales, que hay que tener presentes sobre la mesa de las negociaciones.
Costa Rica ha tenido en su historia altos y bajos, hoy tenemos que lograr elevar el nivel de nuestro patriotismo, entablando un encuentro nacional que pueda ser recordado a lo largo de la historia, por sus aspectos positivos, han habido diferentes momentos en que hemos podido lograr, como sociedad, como país ponernos de acuerdo. Esto es sencillamente capacidad de entendimiento, que es lo que le falta hoy a Costa Rica. Es el respeto que debemos tener entre nosotros para avanzar ante los grandes retos de Costa Rica.
Todo lo anterior, se resume en que debemos construir un diálogo virtuoso como un objetivo nacional; saber escuchar a aquel con quien no estamos de acuerdo y hacerlo con actitud de respetuosos oyentes. Esto mejora el clima para la comunicación. Y es precisamente esta mejora es la que propicia un encuentro nacional, que es lo que Costa Rica necesita hoy, ahora. El uso equilibrado de los discursos, el sentido moderado al expresar las opiniones, forma parte de ese urgente sentido nacional, que requiere nuestras opiniones sean equilibradas y respetuosas para así poder avanzar.
Propongo una simple idea, como un ejercicio inteligente al servicio del país, que nos propongamos todos a solicitarle a nuestras altas autoridades que busquen construir prontamente un dialogo nacional, donde Costa Rica sea la estrella que oriente las conversaciones.
El reto, el esfuerzo serán grandes, para llevar adelante con inteligencia, rapidez y con sentido constructivo ese diálogo nacional, que aborde y resuelva las amenazas y los retos de hoy, para así lograr una Costa Rica mejor para todos
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