Costa Rica la piñata de los corruptos y corruptores

Es triste que la inspiración, el tiempo y el deseo de escribir sobre temas positivos y esperanzadores, para así motivar a los radioescuchas, se tenga que emplear en exponer la radiografía del cáncer, que carcome los cimientos de la economía, la paz social, la democracia y el futuro de los costarricenses.

Muchas veces la expresión, “no es posible” es la frase de resignación de un pueblo que no merece ser saqueado, por los corruptos y corruptores que, se enriquecen de las arcas del Estado, personas sin escrúpulos procedentes de unas cuantas empresas privadas, como de ciertas instituciones del gobierno.

Las arcas del Estado son sagradas, como lo es la democracia y el estado de derecho; por lo tanto, se les deben respeto; lamentablemente, respeto que incluso algunos medios de comunicación periodísticos no les conceden la debida importancia.

Es muy triste saber que los corruptos y corruptores, saben el daño que provocan, saben como desestabilizar la democracia, saben como desaparece la clase media, ellos saben cómo robar, burlar las leyes y hasta llevar a la banca rota a Costa Rica, mientras tanto, los costarricenses están sumidos en la impotencia del, “no es posible”.

Lo que no es posible es que, el ciudadano común que sufre las consecuencias provocadas por estos parásitos voraces se resigne, sin pensar en luchar, por dejar un legado de paz, progreso y democracia para las nuevas generaciones, como lo hicieron nuestros antepasados contra los filibusteros y en otras gestas heroicas.

Es un deber patrio de cada costarricense declarar la guerra frontal contra los corruptos y corruptores, es un deber patrio hacer desaparecer este cáncer de la corrupción, que devora las bases de la democracia, el futuro de los ciudadanos honestos y las oportunidades de progreso y paz social.

Costa Rica puede y debe encaminar su futuro sobre las bases de la honradez, existen países más pequeños que el nuestro que han logrado desterrar la lacra de la corrupción y corruptores. Singapur, en menos de 50 años, se ha convertido en el cuarto país más rico del mundo, crecmiento que ha estado sustentado en el imperio de la ley.

Singapur antes de invertir en infraestructura y educación, eliminó la corrupción, a los cruptos  y a los corruptores, les hizo caer el peso de la ley, luego se fortaleció la educación como el eje trasversal del progreso, que se sustentó en un programa de ética, por todos los medios, cuyo principal pilar es la honestidad, la tecnología y los valores.

Costa Rica y los costarricenses honestos que, somos la inmensa mayoría, no debemos permitir que algunos pocos nos sigan robando el bienestar de las mayorías.