Costa Rica merece mejor rostro
En otrora la imagen de Costa Rica relucía esplendorosamente, al hacer mérito de aquella digna comparación, “Costa Rica la Suiza Centroamericana”. Hoy la realidad dista de la Costa Rica de aquella época, hoy lamentablemente el rostro de Costa Rica luce avergonzado, demacrado y triste.
Si, gran tristeza que embarga a cada costarricense amante de valores como honestidad, servicio desinteresado al prójimo y justicia social, valores que tienen que ser el norte de los políticos, empleados públicos, empresarios, empleados de la empresa privada, estudiantes, es decir, de cada costarricense que ama la Patria.
Costa Rica hoy presenta un rostro demacrado, que se refleja en las ciudades sucias, mercados obsoletos y acinados, edificios descuidados, joyas arquitectónicas convertidas en parqueos, ciudades sin flores que les den vida, sin calles amplias que les den oxígeno, ciudades carentes de una planificación moderna y futurista.
Un rostro demacrado que se refleja en las contaminadas aguas del río Tárcoles, los canales del Tortuguero y muchos otros mantos acuíferos, además en los desechos que contaminan poco a poco nuestras costas, bosques primarios y secundarios talados, especies de la flora y fauna en peligro de extinción.
Costa Rica hoy presenta un rosto avergonzado, espejo de eso es la corrupción, corruptos y corruptores deambulan abrazados, protegidos por la impunidad que, se escurre entre los portillos de leyes permisivas, un rostro enrojecido de pena, ya que el suelo patrio, es uno de los principales trampolines del mundo para el narcotráfico.
Un rostro avergonzado por la inseguridad ciudadana, el irrespeto a la vida y los valores, Costa Rica siente vergüenza por ser uno de los países más caros, una imagen pobre y un aparato burocrático voraz, insaciable e inoperante que, no responde al clamor del pueblo noble, que lo único que pide es honestidad y cordura.
Costa Rica hoy presenta un rostro triste, por la infraestructura vial que, no brindan el acceso adecuado y seguro a las bellezas naturales, un rostro que solloza por la falta de equidad, justicia social y cuido de privilegios, ojos llorosos porque la clase media y la pobre cargan sobre sus espaldas los tributos y a los ricos los exoneran.
Un rostro triste, porque a la familia tradicional no se le iza la bandera; en el espacio de la cédula quitan el sexo; un rostro triste, muy triste porque los hijos de la Patria no quieren recuperar la otrora Costa Rica de nuestros ilustres costarricenses.
Costa Rica es democracia, justicia social, respeto a los valores y merece un mejor rostro Y este solo usted estimado radioescucha se lo puede dar.
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