Costa Rica: Un país cada vez más pobre y desigual
La reciente Encuesta Nacional de Hogares, publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) nos ha retratado de cuerpo entero como país, donde no solamente retrocedimos 28 años en la incidencia de la pobreza pues desde el año 1992 no se alcanzaban esas cifras, sino que además los pobres hoy día son más pobres y la pobreza es determinante en la desigualdad que habita “bajo el límpido azul de tu cielo” como reza nuestro himno nacional.
Según este informe el nivel de pobreza llegó al 26,2% lo que equivale a 419738 hogares pobres, con una incidencia de pobreza en términos de personas del 30 % es decir un millón quinientos veintinueve mil doscientos cincuenta y cinco de costarricenses pobres en el 2020, respecto al 2019 hay 321.874 personas más en condición de pobreza.
Por otra parte, la pobreza extrema llegó al 7,0 %, alcanzando a 112 987 hogares para un total de 435 091 personas.
En dicho estudio para clasificar quien es pobre y quien está en pobreza extrema se comparan los ingresos mensuales por persona con la línea de pobreza cuantificada, para el caso de la pobreza extrema con el costo de la Canasta Básica Alimentaria y en el caso de la pobreza se agrega el Componente No Alimentario, la clasificación depende de si el ingreso mensual de la persona es igual o menor a ₡ 112.266 en la zona urbana, a ₡ 86.439 en la zona rural y para la pobreza extrema en zona urbana ₡ 50.245 y en la zona rural ₡ 41.973.
Destaca además este informe la enorme desigualdad que se presenta en las zonas no urbanas: la región Chorotega con el mayor aumento de la pobreza pasando de un 20,3% a un 31, 7%, el Pacífico Central sigue siendo la más pobre alcanzando un 34,7 % y creciendo además en pobreza extrema a un 11, 3% y de igual forma se acentúa la pobreza en la región Huetar Caribe y en la Huetar Norte, una vez más las regiones desfavorecidas de nuestro país quedan al descubierto.
Nos debemos preguntar: ¿Cómo logran vivir o más bien sobrevivir estas personas y sus familias con esos niveles ínfimos de ingresos? ¿Cómo logran sacar adelante a sus familias? ¿Cómo es su calidad casi inexistente de vida?
Entender la realidad de los demás sólo es posible cuando nos ponemos en su lugar y hoy Costa Rica demanda a gritos más que nunca empatía, acciones reales y bien pensadas para combatir la pobreza y la inequidad que enfrentan este más de millón y medio de costarricenses que día a día luchan por subsistir en medio de la pobreza y la desesperanza.
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