Crisis del sistema 9 1 1
El 9 1 1 es un número al que podemos marcar cuando seamos víctimas o testigos de una emergencia.
Se trata de un código internacional que en el caso de nuestro país, opera desde hace 28 años, con excelentes resultados, ya que antes de la creación de este sistema, la persona debía llamar a diferentes números dependiendo de la situación que estuviera experimentando, algo que a todas luces, es más complicado que llamar a una sola línea donde se maneja la situación y se coordina el apoyo necesario.
Y vaya que tienen trabajo, uno fin de semana “tranquilo”, significa recibir unas 45 mil llamadas, entre las figuran casos de accidentes de tránsito, riñas, violencia intrafamiliar, denuncias por robos y hasta bromas, que de graciosas no tienen nada, por cierto.
El sistema 9 1 1 se financia por medio de un cobro que nos hacen a todos los que tenemos una línea activa de teléfono, si usted revisa el detalle del recibo encontrará un apartado donde se incluye en el cobro un rubro para esta institución.
Esto quiere decir que el Estado por sí solo no es el que sostiene el 9 1 1 , sino que somos usted, Tatiana y yo y otro montón de personas más.
Por esto nos sorprendió conocer que el 9 1 1 está en peligro de cerrar en nuestro país, porque el Ministerio de Hacienda le impide crecer en gasto ordinario, debido a que el sistema está incluido a la llamada Regla Fiscal, lo que significa que, a pesar de contar con recursos suficientes para operar e incluso, invertir en mejoras, no lo puede hacer porque tiene una limitación en sus gastos.
Esto ha provocado que el 9 1 1 ahora tenga plata, pero esté endeudado, que no pueda hacer mayores inversiones en su parte operativa y que, según nos dijo su directora, Elena Amuy Jiménez, tenga los días contados.
Ante esta situación tan seria, nosotros queremos ampliar el tema e invitamos a Elena Amuy a una entrevista en vivo ahorita, a las 7:30 de la mañana en la página de Facebook Panorama Cámara Nacional de Radiodifusión. Esperamos que nos pueda acompañar.
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