¡Crucitas merece soluciones reales!
El tiempo ha pasado y las soluciones para Crucitas brillan por su ausencia.
Los habitantes de la zona y el país en general vemos como, de manera ilegal, se sigue extrayendo oro, afectando no solo el potencial económico del lugar, sino también aspectos ambientales y sociales, como, por ejemplo; la trata de personas, prostitución de menores, enfermedades, tráfico de drogas, entre otras problemáticas sociales, económicas y ambientales.
¿Cuánto está perdiendo el país el país por esta situación? El mismo Ministro de Ambiente, el señor Carlos Manuel Rodríguez, en una audiencia en la Asamblea Legislativa confirmó que el monto por la extracción ilegal de ese mineral ascendía a los $90 millones de dólares.
No podemos permitir que se sigan robando nuestros recursos minerales. A pesar de que tenemos la solución en nuestras manos, dejamos que sean otros quienes se queden con las ganancias que deben ser de los costarricenses.
Crucitas puede llegar a ser una excelente forma para generar recursos frescos y directos al gobierno, evitándose así medidas más impopulares como la aprobación de nuevas cargas de impositivas o endeudamiento del Estado.
Con el propósito de combatir la minería ilegal y crear un marco regulatorio para el otorgamiento de permisos de exportación y concesiones de explotación presenté el proyecto #22.007, Ley de Minería Crucitas. Esta propuesta además de generar recursos para el país, es innovadora, en el sentido de que se prohíbe el uso de mercurio en las actividades mineras que se desarrollen en la zona, respetando la normativa ambiental de nuestro país, así como los convenios internacionales como el de Basilea y el de Minamata.
Los beneficios que se generen, producto del impuesto a la actividad minera del 5% por las ventas brutas del mineral, serán distribuidos entre las municipalidades de San Carlos, Guatuso, Upala, Los Chiles y Río Cuarto, así como un porcentaje se destinará al fortalecimiento del fondo del régimen de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) y al Régimen No Contributivo de la Caja Costarricense del Seguro Social.
Démosle una verdadera respuesta a esta zona que sigue esperando soluciones desde hace ya 10 años y que ha tenido que observar como se destruye de manera atroz su potencial económico y ambiental.
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