¿Cuáles son los años más felices de la vida?

¿Cuáles son los años más felices de la vida?

Para algunas personas, el mejor momento ya pasó, mientras que para algunas otras es este; y no faltará las que crean que “lo mejor” está por venir.

Sin embargo, un grupo de científicos se dio a la tarea de investigar cuál es el mejor momento para la mayoría de las personas y resultó que no son uno, sino dos.

Así, los investigadores describieron nuestra vida emocional como una letra U, en la que al inicio y al final, tenemos nuestros mejores momentos.

Para la ciencia entonces, nuestra vida empieza de una forma muy confortable, rodeados de familiares que nos cuidan, nos alimentan y nos chinean; conforme pasan los años, esa atención empieza a decaer y a decaer, al punto de que ya tenemos que hacernos cargo de nosotros por cuanta propia, llegando al punto máximo, a eso de los 40 años. Eso es a lo que muchos llaman “crisis de la mediana edad”

Luego de llegar a ese punto, empezamos a subir, hablemos de a partir de los 50 años y conforme avanza el tiempo seguimos sintiéndonos mejor, más plenos y satisfechos.

Claro, todas esas conclusiones son generales, no a todas las personas les sucede igual.

Eso descarta una premisa popularizada por años, sobre la que le felicidad esta familiarizada con la juventud. De hecho, la investigación arrojó datos preocupantes sobre esa población precisamente. Los números señalan que cada vez más adolescentes manifiestan no ser felices, algo que tiene que ver con diversas razones, como la necesidad de encajar, tanto física como emocionalmente en la sociedad; algo que para algunos es demasiado estresante; y también dificultades para sobre llevar el rechazo.

Volviendo a los momentos más felices de nuestra vida, la investigación indica que a medida que nos hacemos mayores, nuestros cerebros se vuelven más resistentes al estrés, experimentamos menos remordimientos, somos más positivos, somos emocionalmente menos volátiles, aprovechamos más el momento, conectamos mejor con la gente e, incluso, tenemos cierta protección frente al daño emocional causado por la pérdida de salud.

 Bueno, a mi todo eso me encanta, porque me dice que, como mencionamos al inicio: lo mejor está por venir.

Qué así sea.