Debemos ser exitosos en los retos

El hecho de que Costa Rica esté flotando sobre una inmensa balsa de cocaína, nos llama a la responsabilidad a todos los ciudadanos de este país.

La batalla contra la droga, implica ante todo, un regreso a nuestras resposabilidades, como padres de familia, ciudadanos, educadores y  como encargados  de  diferentes instituciones públicas.

Se trata, de una batalla, por lograr tener criterios sólidos,  claros en la educación familiar y en las instituciones educativas. Sin  claridad política  y sin claridad educativa este país no saldrá adelante. Aquí, se trata de que todos nos arrollemos las mangas, sin titubeos. Se trata de crear un nuevo clima de limpieza y trasparencia en todo el país. Esto implica un trabajo desde las familias, en las municipalidades, y en todo ente comunal. Tenemos que regresar al valor permanente de la etica y la responsabilidad ciudadana; tal como, lo han entendido y asumido en otras naciones.

Estamos ante uno de los grandes y profundos retos de Costa Rica, similar a la guerra de los filibusterios de 1856, solo que estos ataques presentes son silenciosos y discretos, pero contaminan a toda la sociedad. La razón es que se nos han descosido las amarras fundamentales de esta democracia,

Esos amarres o clavijas  se encuentran, necesariamente, no solo en elementos  físicos y policiales, sino también en sólidos fundamentos morales.

La  situación, del incremento  de la droga,  debe llevarnos a las siguientes rápidas, profundas y responsables preguntas.

¿Qué estamos haciendo cada uno de nosotros, usted y yo por Costa Rica?¿ Cómo estamos  cuidando  nuestros niños, escolares y colegiales frente al acecho de la droga?.¿Quë es lo que hemos hecho mal, para que el narcotráfico esté llevando a nuestro país al despeñadero?.

La razón podría ser que los costarricenses nos hemos olvidado de cuidar de nuestro país. Hemos descuidado de atender a aquellas personas en situación de pobreza. La pobreza es una muy mala consejera pues arrastra a muchos a la delincencia.

Pero  dentro de las actuales circunstancias, el Ministerio de Seguridad Pública tiene claro lo qué debe hacer. Pero también los costarricenses debemos tener una gran ilusión y esperanza por Costa Rica, pues siempre en la pandemia; en las grandes crisis Costa Rica ha sabido salir adelante y esto es lo que todos ahora debemos hacer, poner nuestro mejor esfuerzo para salir adelante, con el trabajo de todos luchemos de manera tal, que la droga no siga contaminando más el alma y el cuerpo de los costarricenses pero en especial la de nuestros niños, adolescentes y jóvenes adultos.