Dependencia al teléfono
Personas de todo el mundo están haciendo algo que para algunos resulta imposible…
Correcto, para muchas personas despegarse de su teléfono celular es impensable y no conciben como alguien puede pasar sin revisar su correo, sus redes, su whatsapp y todas demás opciones que ofrecen estos aparatos.
Esta nueva tendencia busca volver a reconocer el mundo como un lugar maravilloso lleno de vida, tener conversaciones reales con personas a las que vemos a los ojos, y a vivir sin la presión que impone la tecnología. Es decir, son personas que tal vez sí tengan un celular, pero apenas para hacer llamadas y enviar y recibir mensajes de texto SMS…
Y si bien esto puede ofrecer algunos inconvenientes, lo cierto es que quienes se han apuntado a renegar de los teléfonos inteligentes, no se quejan ni quieren regresar a su vida pendiente de notificaciones y alertas.
En primer lugar, dicen que les rinde más el tiempo, por ejemplo, para leer, para dormir o hacer cualquier otra cosa productiva.
En segundo lugar, dicen que mejoró su comunicación con su pareja y ahora están más enfocados en temas importantes.
Y en tercer lugar, admiten sentir menos estrés, ahorran dinero porque usan el teléfono estrictamente para lo necesario y resumen su vida como “más feliz”.
Nosotros no podemos satanizar los teléfonos inteligentes, de hecho, ofrecen opciones muy buenas a parte de algunas que hemos comentado, por ejemplo, hacer pagos, comunicarse ante una emergencia, informarse y hasta tener acceso a servicios médicos.
Lo que sí debemos tomar en cuenta todos, es que muchas veces excedemos el uso de nuestros dispositivos en detrimento de nuestras relaciones y hasta de nuestra salud.
Así que le recomendamos hacer un poco de consciencia sobre el tiempo que dedica a estar frente a una pantallita, en vez de estar conversando con su familia, por ejemplo.
¿Ese mensaje es taaaan urgente? ¿Ese correo es taaaan importante? ¿Es necesario actualizar sus redes tantas veces al día?
Ahí se lo dejamos de tarea.
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