Discursos de odio: personas indígenas

La violencia y la discriminación a veces se disfrazan de costumbres, refranes, dichos y hasta chistes. Naciones Unidas y CANARA impulsamos esta iniciativa para informar, educar y lograr una sociedad libre de odio y discriminación.

Recordemos que los discursos de odio y discriminación se refieren a cualquier mensaje verbal, escrito, por imágenes o conductas que usan lenguaje ofensivo y discriminatorio en contra de una persona por su nacionalidad, etnia, género, orientación sexual, lugar de origen, creencias o cualquier otra característica de su identidad.

Sin quererlo o no, a veces decimos cosas que pueden ser ofensivas y que causan daño a las demás personas.

¿Ha escuchado o dicho usted frases como: “aquí en Costa Rica ya no hay indígenas porque la mayoría somos blancos” o… “es que los indígenas son violentos” o quizá… “sos un antisocial, parecés un indio»?

Dichas expresiones son ofensivas contra las personas indígenas y causan daño no solo en quien las escucha o lee sino en quien las emite.

Este tipo de expresiones se basan en estereotipos y prejuicios que dan pie al racismo y la exclusión.

Dicha exclusión es la que hace que las personas indígenas no puedan poseer las tierras que por ley les pertenecen o no puedan acceder a educación, salud y oportunidades para desarrollar sus actividades productivas.

En Costa Rica viven más de 104 mil personas indígenas, pertenecientes a 8 pueblos originarios: Bribris, Cabécares, Malekus, Chorotegas, Huetares, Teribes, Bruncas y Ngäbes.

La herencia indígena no es solo una pieza de un museo. Las personas indígenas en Costa Rica protegen nuestros bosques y fuentes de agua, producen alimentos que consumimos a diario y han legado invaluables conocimientos para la nutrición, la medicina, la arquitectura y el desarrollo sociocultural de Costa Rica.

Respetemos a las poblaciones autóctonas. Seamos solidarios con los pueblos indígenas y reconozcamos su derecho a la autonomía, el desarrollo sostenible y a lograr una vida próspera, feliz y en armonía con su entorno.