Economía social solidaria: la apuesta de Stigtliz al desarrollo
El desarrollo humano basado en lo meramente económico es un concepto en desuso para comprender las sociedades actuales. En el 2012, Joseph Stiglitz advertía en su texto “El Precio de la Desigualdad” que las sociedades con mayores grados de desigualdad no vislumbran un futuro prometedor y que dicho factor, junto a una inadecuada distribución del poder, genera beneficios solo a unos pocos.
Con cambios y sobresaltos en el panorama político y económico internacional, el mundo actual se enfrenta a problemas económicos que están fuera del control de los individuos e incluso de los gobiernos nacionales. Para el premio Nobel de Economía, estos son problemas que tampoco serán resueltos por el sector privado capitalista, por lo que las cooperativas y la economía social proporcionan una tercera opción para lograr este bienestar.
En tales condiciones, Stiglitz aboga por un motor del desarrollo: la Economía Social Solidaria (ESS), un modelo de gestión y de desarrollo en lo que no solamente importa el generar ganancias, o desarrollar actividades lucrativas, sino, que apela al bien común, la creación de valor compartido y a mejorar las condiciones de vida, empleo, todo ello respetando las realidades de cada grupo o comunidad.
La ESS vislumbra el éxito como el modelo mundial, dado que en todo el orbe hay entidades que se identifican con este modo de producir y de crecer, y que se ha comprobado funciona. Millones de personas forman parte de las entidades cooperativas.
La cooperación, especialmente en la búsqueda de alianzas público-privadas. El compromiso ambiental traducido en el buen manejo de los recursos y la recuperación de técnicas tradicionales; así como la noción de un “no enriquecimiento” desigual, estipula que, ante un mismo grado de esfuerzo, exista un mismo grado de compensación. Tampoco puede dejarse de lado los principios de la equidad apelando al respeto de las diferencias básicas y reconociendo el valor del trabajo como una fuente de desarrollo y de dignidad para el ser humano.
Las cooperativas responden a este modelo productivo y respetuoso, en un proceso de mejora continua. Costa Rica cuenta con más de 500 entidades cooperativas que promueven la industrialización de actividades productivas como el café y la leche; el avance tecnológico, de especialización y el aporte significativo de las cooperativas de ahorro y crédito a la economía nacional.
Costa Rica se presenta entonces como el escenario idóneo para la exposición y debate de las propuestas de Stiglitz; conocido por su visión crítica de la globalización y el libre mercado y quien fuese durante el 2008, el economista más citado del mundo por sus aportes al desarrollo y combate a la pobreza.
Por la trascendencia que tiene esta actividad, el CENECOOP R.L. y la UCR, con el patrocinio de diversas organizaciones empresariales cooperativas, el Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas, así como el Gobierno de la República, apoyan la iniciativa.
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