El amor en tiempos del alma
Hace unos cuantos días atrás, se celebró el día del Amor y la amistad, es interesante analizar cómo se vive el amor de pareja en el alma y las diferentes etapas del desarrollo.
El amor en los niños pequeños implica que pueden enamorarse o sentir preferencia hacia una figura materna o paterna exterior como un docente o cuidador. Así como de un compañero de clases o amigo de juegos.
Los niños imitan a los adultos que forman parte de su entorno seguro y directo, padres, hermanos mayores, familiares y maestros cercanos.
Es importante no ridiculizar sus emociones, ni menospreciar lo que dicen, ya que esto les puede producir cierta vergüenza de ser comunicado y entendido. Si se les baja la capacidad de comunicar sus sentimientos desde pequeños, crecerán como adultos incapaces de crear lazos concretos con otros.
Los sentimientos de amor en la adolescencia influyen los cambios físicos, emocionales y mentales propios de la adolescencia. Las pasiones se desbordan, y los amores adolescentes son siempre de gran impacto en la vida de todos.
Algunos cambian constantemente de gustos, otros se fijan solo en una persona y hasta puede llegar a la obsesión. Esta intensidad es fundamental para el crecimiento de la persona., por eso los padres deben estar en constante contacto con los jóvenes, aunque estos no lo deseen.
Conforme nos vamos haciendo adultos la idea que se va creando de amor y pareja es un aspecto sumamente complejo de las interacciones humanas. Sin embargo es un elemento importante del desarrollo de las personas y les afecta profundamente en sus estados de ánimo, sus prospectos de vida y en general, su realización personal.
Una buena práctica para el amor de pareja es conocerse a si mismo, ser mejor persona y juntarse con otro individuo igual de consciente para formar una pareja funcional que pueda enfrentar la vida de forma productiva y lograr propósitos significativos.
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