El atentado de la Penca una deuda que debe ser saldada
Hoy 30 de mayo se cumplieron 39 años de que se perpetrará el atentado terrorista de La Penca. Las nuevas generaciones quizá no conozcan de estos hechos pero es muy importante que se enteren de un hecho histórico en el que murieron muchos periodistas, que acudieron a cubrir una conferencia de prensa, que programó el que en ese momento era el mayor contrincante del régimen nicaragüense Edén Pastora.
Dicha conferencia de prensa fue convocada para realizarse en un lugar denominado La Penca, en territorio nicaragüense. A ella acudieron muchos periodistas; el atentado ocurrió el 30 de mayo de 1984 y marcó trágicamente la historia del periodismo en Costa Rica.
Pudo haber sucedido hace 39 años pero para quienes vivieron ese momento, sigue sucediendo día con día y lo peor, sin que se les haga justicia. Murieron siete personas en ese momento y sobrevivieron los que Dios resguardó, entre ellos don Carlos Vargas Gené y Nelson Murillo, periodista de Canal 6.
Don Nelson ha dedicado muchos años de su vida en lograr que se haga justicia y que no se quede ese terrible hecho en la impunidad. Ha tocado todas las puertas que ha podido y como él mismo dice “tengo callos en los dedos de tocar puertas” y no ha tenido el apoyo que requiere.
Es de reconocer el apoyo que el Colegio de Periodistas le ha dado, pero debe haber mucho más apoyo y especialmente del gobierno.
Ese atentado fue una afrenta al periodismo mundial pues quienes sufrieron muerte y quienes quedaron en una situación de angustia fueron precisamente periodistas.
Nelson Murillo es un baluarte y es un icono en la lucha por la justicia y en contra de la impunidad y debemos apoyarle.
Hay un procedimiento que está en curso en la Corte Internacional de Derechos Humanos en el que precisamente don Nelson Murillo sigue en plena actividad a pesar de las dificultades que ha tenido e incluso el mismo Ministerio Público de Costa Rica está enterado de la situación y debe hacer lo posible por resolver un caso de lesa humanidad que no tiene prescripción.
Dios quiera que se haga justicia y que la lucha de Nelson Murillo pueda tener el resultado que él espera, para que no se quede en la impunidad y en beneficio especialmente de todas las familias afectadas.
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