El drama humano de las migraciones forzadas
El tema de las migraciones, que antes veíamos tan lejanas, porque se daban en países africanos y afectaban a países europeos ahora las tenemos con nosotros. Las situaciones por las que se dan son las mismas, políticas, sociales y económicas y desde luego que el que sean masivas las convierten no en un problema del que migra, sino que también se convierte en un problema para cada país por donde transitan.
Sabemos que nadie desea abandonar su país y mucho menos arriesgando sus vidas y las de sus familias. El problema está en que ningún país se encuentra preparado para recibir la gran cantidad de migrantes, que ahora se movilizan y esa falta de preparación y de condiciones para recibirlos, hacen que los migrantes, cualquier país que sean, vengan y en lugar de encontrar mejores oportunidades, por el contrario las condiciones son mucho más precarias y peligrosas.
Es urgente que en nuestro país y en los países vecinos se tomen acciones urgentes y concretas para solventar esta situación. Hasta ahora han sido organizaciones humanitarias como Obras del Espíritu Santo, Ejército de Salvación y Rotary International entre otras, han tomado cartas en el asunto, para ayudar a migrantes que en miles han llegado a Costa Rica. Sin embargo, ante las mayores cantidades que se vislumbran que vendrán, dichas organizaciones no podrán hacerle frente sino es con la ayuda del gobierno. Ya los albergues que esas organizaciones han ofrecido para brindar techo y comida a migrantes no dan abasto.
También es y ha sido importantísimo las ayudas, que solidariamente la ciudadanía, le ha ofrecido a muchos de estos migrantes, pero de igual forma, esto no bastará.
Todos los gobiernos involucrados deben entrar en un diálogo que permita llegar a soluciones a esta grave situación y drama humano de quienes han tenido que abandonar sus países; así como, para que las condiciones que provocan esta migración forzada cambien y permitan mayores oportunidades a esos ciudadanos, para que no se vean forzados a abandonar sus países.
Tomemos conciencia en forma personal de esta situación ayudamos, en la medida de nuestras posibilidades a quienes lo necesiten.
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