El poder transformador de la mujer en la sociedad

En este Día Internacional de la Mujer hacemos una pausa para reflexionar sobre el largo camino que tenemos pendiente para lograr la igualdad plena entre hombres y mujeres.

Las estadísticas siguen generando alertas. El mejor perfil educativo que tenemos las mujeres no se traduce en mejores oportunidades de inserción en el mercado laboral. También, seguimos siendo quienes sufrimos en mayor medida el desempleo.

Las mujeres también enfrentamos la desigualdad en la distribución del trabajo no remunerado, correspondiente a tareas domésticas y al cuido de personas. También somos quienes, lamentablemente, engrosamos las cifras de la violencia machista en todas sus manifestaciones.

El Instituto Costarricense de Electricidad, como motor de transformación y bienestar de Costa Rica, es una empresa pública consciente de estas brechas. Por eso, hemos procurado impulsar de manera decidida un cambio en la cultura institucional que fortalezca la igualdad y las oportunidades para las mujeres.

Este esfuerzo lo realizamos mediante el Programa Corporativo de Género y Derechos Humanos, donde se ejecutan estrategias para promover la inserción y el aprovechamiento del talento de las mujeres. Hemos promovido contrataciones, capacitaciones y ascensos de mujeres a puestos de liderazgo u otros que tradicionalmente habían sido ocupados únicamente por hombres.

Un ejemplo significativo fue de este tipo de medidas ocurrió durante la construcción del Proyecto Hidroeléctrico Reventazón. En este proceso, el ICE abrió camino a la contratación de mujeres en puestos obrero-constructivos demostrando que es posible eliminar esa idea errónea de que existen funciones o trabajos que únicamente pueden ser desempeñados por hombres.

El Instituto también ha incorporado a lo interno, de manera pionera, el trabajo con hombres y masculinidades, para involucrar a este sector en la lucha contra todas las formas de machismo que todavía persisten en los ambientes laborales.

Las empresas tenemos una gran responsabilidad en la construcción de una sociedad igualitaria, libre de violencia y desigualdad de género.

Tenemos que reconocer y eliminar estereotipos que limitan la igualdad.  Tenemos que aprovechar el talento de todas las personas e impulsar esfuerzos en materia de igualdad que nos permitan estar a la altura de los tiempos.

Todavía queda mucho por hacer, tanto en el ICE como en el país. Pero, si todas las personas participamos en esta lucha y llevamos a la práctica la idea de que los derechos de las mujeres son derechos humanos, podremos ir cambiando el mundo poco a poco, y podremos construir una sociedad libre, donde la igualdad y la diversidad se respeten y promuevan.