El temor a los vuelos de bajo costo en Centroamérica es irracional
El proyecto de ley para fomentar los vuelos de bajo costo traerá grandes beneficios a los costarricenses, especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas, porque derriba uno de los mayores obstáculos que enfrentan a la hora de hacer negocios en Centroamérica: el altísimo costo de viajar en la región.
Un estudio del Banco Mundial encontró que el precio por kilómetro de los vuelos es hasta tres veces mayor en Centroamérica que en Suramérica, y que la demanda por vuelos es altamente sensible al precio, por lo que su disminución provocará un incremento mayor en el número de pasajeros.
Se han dicho muchas mentiras contra este proyecto. Lo que propone es que, si las aerolíneas ofrecen boletos a $50 o menos antes de impuestos entre nuestro país y cualquier destino en Centroamérica (o $100 ida y vuelta), entonces Costa Rica reducirá la carga impositiva, que hoy ronda los $58, siempre y cuando el otro país también lo haga y la suma de todos los impuestos no supere los $23 por país. Con ello lograremos un boleto por debajo de los $146 con impuestos, comparado con los $1000 que puede llegar a costar hoy un vuelo redondo entre Costa Rica y Honduras.
Se ha afirmado que el proyecto introduce controles de precios. Esto es falso. El proyecto no obliga a nadie a reducir precios. Ofrece un incentivo comercial para rebajarlos, y las aerolíneas podrán escoger si lo hacen o no, según sea su estrategia comercial.
El ministro de Turismo afirmó que “permitir que vuelos a $80 ida y vuelta sean la norma provocará una fuga de turistas ticos hacia el exterior”. No toma en cuenta que los precios menores también incrementarán la visitación de centroamericanos a nuestro país, compensando la posible salida de nacionales a la región. Además, ya explicamos que los vuelos no costarán $80 y no serán la norma.
Tampoco es cierto que los boletos de bajo costo provocarán que los turistas extranjeros se queden menos tiempo en nuestro país. El proyecto establece que el boleto de $50 por trayecto no incluye equipaje; tan solo un artículo personal. El turista que nos visita de Europa por tres semanas no va a dejar sus maletas botadas para aprovechar un boleto barato a Guatemala.
Lo cierto es que el proyecto beneficia a los viajeros costarricenses con presupuestos limitados. A las emprendedoras que quieren iniciarse en la exportación. A mipymes costarricenses de software, de alimentos, a consultores independientes y a miles de otros costarricenses que necesitan poder desplazarse por la región para crecer y generar empleo. Lo cierto es que el crecimiento económico generado por el acceso a nuevos mercados significa también más ingresos para el fisco, para la Caja Costarricense de Seguro Social y para Fodesaf. Lo cierto es que el proyecto pone los intereses de Costa Rica primero.
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