Elogiar a los niños

Elogiar a los niños es muy importante como técnica para estimular sus estudios y desarrollo.

Muchos adultos asumen que solo la crítica y el regaño son lo mejor, pero no es así, al contrario, desmotiva y lesiona la autoestima. En cambio, el elogio valora el esfuerzo del niño por muy pequeño que sea. Hace que sus logros se repitan, dada la satisfacción emocional que sus maestros y familiares le proporcionaron de manera clara y sincera.

Mediante el elogio, podemos mostrar a niños y adultos el camino hacia la buena conducta de una forma mucho más efectiva que mediante la crítica. Si éste se expresa de forma concreta y descriptiva no sólo estimula al niño. Proporciona seguridad, sensación de que lo comprenden y lo toman en serio.

Por otro lado, no mina ni le  ablanda, como muchos piensan, sino da firmeza, pues niño elogiado con frecuencia encuentra más fácilmente el camino del éxito. Además ayuda a crear un clima familiar más positivo y relajado.

A los niños a los que se les elogia aprenden a elogiarse a sí mismos, lo cual ayuda a prevenir la depresión, y también aprenden a elogiar a los demás mejorando sus relaciones con los demás.

Los elogios que tienen un componente de crítica, pueden generar rechazo y emociones negativas y los positivos, generan mucha presión para actuar siempre en función de las expectativas de los demás.

Por eso debemos siempre referimos a comportamientos específicos; con manifestaciones como por ejemplo: “No ha estado bien que pegues a tu hermano” o “Me gusta que te hayas esforzado tanto para el examen de francés” o «me ha dado mucha alegría que me ayudaras a hacer las compras. Ya eres muy inteligente y responsable”, “me alegra que me cuentes cómo te ha ido en el colegio, me gusta mucho hablar contigo”. También decir algo como: “Estoy orgullosa de que hayas sabido controlarte y no te hayas puesto nerviosa”. Hay que ser fuerte para saber dominarse y tú lo has conseguido. ¡Bravo!

Un buen ejercicio que pueden practicar en el hogar sobre el elogio se llama «libro de estrellitas». En este libro los padres escriben durante el día, independientemente de cómo haya sido su conducta, ya que ningún niño está insoportable todo el día los elogios que deseen brindar.

Todas las noches, antes de irse a la cama, a los padres les recomiendo leer al niño lo que han escrito en el cuaderno. Estos momentos deben ser libres de todo conflicto, porque profundizan la relación entre los padres y el niño y transmiten a este la sensación de seguridad y de confianza.