Empezar de nuevo

Empezar de nuevo después de pasar tormentas de todo tipo, es darle un sentido al dolor, hacer que lo malo sirva para evolucionar y crecer.

Se trata de no aflojar, sino levantarse como el ave Fenix, es proponerse hacer de sí mismo, la mejor versión. Y uno de los mejores momentos para arrancar con esto es con el inicio del nuevo año.

Visualizar un 2023 cual nuevo terreno para abonar, sembrar nuevas actitudes, proyectos, espacios de bienestar, crear mejores relaciones interpersonales, anteponer compasión y empatía hacia los demás, como ingrediente primordial para el éxito.

Asumir que para lograr una buena vida, se requiere relexión, conocimiento, trabajo, esfuerzo, y hasta sentido del humor. Hacer lo mejor posible viviendo, disfrutando, caerse y levantarse las veces que sean necesarias.

Empezar de nuevo, es también tener tener voluntad de ponerse objetivos concretos  y aventurarse para alcanzarlos. Escoger una dirección valorando los pro y los contra para solucionar, sabiendo que las metas son a largo plazo y lo objetivos a corto plazo.

Los desaciertos o fracasos no deben impedir seguir adelante. Estos son espacios pequeños unicamente para desahogo, no para rendirse. Luego hay que seguir educando a la voluntad, asgurándo así una mejor versión de sí mismo y de los proyectos.

Cerrar ciclos e iniciar otros mejores es posible. Hemos sido creados para ser felices, y compartir cosas lindas, para multiplicar lo bueno. Al respecto el psicólogo israelí Tal Ben-Shahar señala que podemos aprender a ser positivos, implica un trabajo lento, pero lleno de satisfacción y de posibilidades para mejorar nuestra salud física y mental.

Que el optimismo es una forma de capturar el instante presente donde la felicidad no es algo que sucede, sino cómo interpretamos lo que sucede.

Por todo esto y mucho más, nunca es tarde para empezar de nuevo. Hay que dejar volar el corazón, trazar un buen plan de acción y ejecutarlo. Relativizar lo negativo y disrutar mucho más de las cosas pequeñas.

¡Ánimo, y adelante¡