En esta fiesta nacional de la independencia
Todos debemos unimos llenos de alegría pues es un acto histórico, de un mensaje que nos llegó desde Guatemala, para asumir nuestra responsabilidad como país. Nos imaginamos hoy el susto, y a lo mejor la duda, que les llegó a los cartagos de 1821, de asumir las responsabilidad de armar una república y un proyecto país.
Todas estas son palabras, que el paso del tiempo nos ha resuelto, es donde esta fiesta tiene un sentido profundo en el combate de la pobreza y la miseria uno de nuestros mayores retos.
Necesitamos primero eliminar, dispersar a los pesimistas, que únicamente anotan lo negativo, lo que no va, lo que parece no tener futuro, y se dedican persistentemente a llenar de pesimismo y negras notas el devenir de este país. Así no se saca adelante a Costa Rica, ni se producen los cambios necesarios.
Pero la realidad es que aquí, casi cinco millones de personas, se levantan todos los días, para emprender un trabajo, un estudio, para convivir en medio de una gran diversidad de opiniones para sacar nuestro país adelante.
Aquí lo singular, en este día, es que tenemos que recrear, motivar y relanzar la visión positiva de Costa Rica. Una nación llena de esperanza, pero también con la urgencia que tenemos de planificar bien los objetivos, reformar instituciones, como el Ministerio de Transportes y ofrecer señales claras de progreso a la población.
Aquí desde Panorama, quiero hacer un llamado para que en esta fiesta nacional de la independencia, remocemos, revitalicemos el proyecto de país, que tiene cada uno, incluyendo aquí, a los enfermos y a los que ya lo han dado todo, y que desde la tercera edad, son parte de la Costa Rica de la experiencia. Aquí nadie queda excluido.
La esperanza de Costa Rica, en esta mañana, son ustedes los jóvenes, que están partiendo para la asamblea colegial y escolar, a los músicos que con sus marchas y canciones elevan el espíritu nacional, para ellos nuestro saludo.
La realidad es que detrás de cada asociación de desarrollo, de cada municipalidad o fundaciones y también junto a las universidades del país existen iniciativas sumamente positivas que no deben ser aniquiladas por la polvareda de la politiquería. Si, necesitamos levantarnos este día, con gran esperanza, sabiendo perdonar pero con la responsabilidad de que hoy 15 de setiembre, es inicio de una gran jornada de trabajo y que combino con un solo grito: viva Costa Rica de la gran esperanza.
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