Energías limpias y las oportunidades de desarrollo en Guanacaste
Nuestro país ha alcanzado grandes logros. Uno de ellos, sin duda alguna, es el contar con un modelo eléctrico solidario que ha permitido casi la universalización del servicio en condiciones de: calidad, continuidad y llegando a zonas que de otra manera no hubiesen podido contar con este motor indispensable para el desarrollo como lo es la electricidad.
En los primeros 160 días del año el país ha logrado abastecer su demanda eléctrica, a base de energías renovables: agua, geotermia, viento, biomasa y sol, esto es un logro significativo para un país pequeño y en vías de desarrollo que nos coloca como un ejemplo en el mundo.
Ese liderazgo también se ha venido asumiendo fuera del valle central por parte de empresas distribuidoras como Coopeguanacaste, R.L. quien ha promovido un proceso de generación de energías con fuentes renovables, entre ellas: la solar, la eólica, la hidroeléctrica, la biomasa.
El proyecto solar Juanilama en Belén de Carrillo que impulsa Coopeguanacaste se sumará muy pronto a este esfuerzo país por, llenar una demanda cada vez más creciente, en una zona de alta exigencia y competitividad, con fuentes de generación limpias que aprovechan los recursos naturales de forma sostenible.
Solar Juanilama será el proyecto solar más grande del país y será en Guanacaste. La energía generada permitirá beneficiar a unos 2 100 hogares guanacastecos y consolidará una matriz eléctrica de generación conjuntamente con otros proyectos del 35%.
Durante su proceso de construcción el proyecto solar ha permitido la dinamización de la economía local a través de encadenamientos, empleo y además posibilitará el beneficio de la reducción de la huella de carbono de hasta 1 500 toneladas de dióxido de carbono anualmente, lo que significa sembrar cada año unos 5 350 árboles.
El proyecto solar, que se cristalizará en poco tiempo, demuestra también que cuando los guanacastecos se proponen algo, lo pueden lograr.
Como lo lograron hace 193 años cuando, al ser un territorio independiente, en medio de dos recientes repúblicas, decidieron por su propia voluntad y de forma libre, engrandecer a Costa Rica.
Así lo hicieron al decidir forjar una provincia que le ha dado al país grandeza en recursos naturales, territorio, cultura y tradición, pero sobre todo, el enorme aporte de su gente que ha luchado – a toda costa- por construir contra las adversidades y -más allá de una visión reduccionista de desarrollo desde la meseta central- progreso y calidad de vida para sus habitantes.
Hoy Guanacaste demuestra con obras así de concretas como este proyecto de energía solar, su temple bravío, su fortaleza desde las carencias materiales y recalca que cuando se quiere se puede. Muestra que en esta pampa maravillosa y diversa, con la pureza del corazón indígena Chorotega, su herencia negra y mestiza, que ha forjado ese ser guanacasteco único, se pueden conseguir grandes empresas y que se pueden continuar por esa senda, conquistando muchos retos.
Y en buen guanacasteco: “no le arrugamos la cara” porque aquí hay mujeres y hombres que se formaron trabajando con sacrificio y que se han ganado un lugar en la historia patria, en el presente y en el futuro.
Costa Rica debe sentirse orgullosa de que ese 25 de julio de 1824, el Partido de Nicoya sellara ese pacto de lealtad, con el anhelo por edificar una nación llena de oportunidades.
Miguel Gómez Corea
Gerente General de Coopeguanacaste, R.L.
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