Equilibrio de la Naturaleza una labor de todos
Ideal que futuras generaciones vivan las mágicas experiencias que vivimos hoy, en contacto con la naturaleza, la cual se ve amenazada por la indolencia, menosprecio y descuido imperdonable de algunas actividades y personas. Aún se está a tiempo que una vivencia descuidada como la descrita, no la vivan las nuevas generaciones.
Palabras colmadas de aromas, colores, formas, texturas y sonidos, brindan las pinceladas perfectas, para una acuarela que en sus trazos reseñan un apacible atardecer, el armónico canto de la variedad de aves que ofrecen un agradable, apacible y relajante concierto; bella sinfonía proveniente del cielo que acaricia los oídos.
El ambiente cálido fresco, suscitado por la tenue brisa, mantiene inmóvil el follaje de los árboles, las flores expectantes no mueven ni un pétalo, las mariposas sobre ellos reposan su vuelo, el celeste cielo y las caprichosas nubes desfilan rumbo al ocaso, los rayos del sol poniente resalta el verde del césped, árboles y montañas.
La quietud permite un alto, un respiro y descanso al espíritu para contemplar la metamorfosis del día que, antes del último rayo del sol, enciende en el firmamento un ardiente espectáculo de luces y colores que invitan a la esperanza, a la reflexión y al agradecimiento a Dios, que generosamente nos donó este bello Planeta.
Un bello Planeta hogar de la humanidad, un único, delicado y frágil ecosistema que los excesos, el egoísmo y la avaricia del hombre destruye, al invadir el espacio de la fauna y la flora de la tierra y océanos, como consecuencia la extinción de especies animales y vegetales, deterioro de la capa de ozono y el calentamiento global.
La humanidad no puede llevar a la Tierra a un punto de no retorno, donde este delicado y frágil ecosistema se extinga, esto significaría la aniquilación de la especie humana. Sin embargo, la Naturaleza no va a permitir al hombre que la destruya, antes la misma Naturaleza cuán sabia es, destruirá a la humanidad.
No se puede esperar que sólo los demás asuman la responsabilidad de cuidar el planeta, ésta es una labor de todos, desde ya, hay que reciclar la basura, no quemarla, esta práctica contamina la atmosfera, dejar de contaminar los mantos acuíferos de basura, químicos y especies invasoras.
La desforestación destruye el habitad animal, corredores biológicos y especies vegetales, disminuir el uso de combustibles fósiles, poner en práctica el uso de energías amigables con el medio ambiente. Que las nuevas generaciones disfruten de la mágica experiencia del contacto de la Naturaleza depende de nosotros.
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