Equilibrio entre tecnología y humanidad

Hemos aprendido los beneficios que la tecnología  brinda a la humanidad, tanto en la ciencia como en lo social.

Pasamos de cazar y recolectar, a un siglo XXI, donde se resuelven las necesidades presionando teclas o pantallas táctiles; sentados frente a una computadora o cualquier  dispositivo móvil.

La vida pasó de un plano real a un plano virtual facilitándo actividades laborales, relaciones personales, el entretenimiento, y desarrollo personal y profesional.

Sin embargo, más allá de las facilidades y comodidades, es de vital importancia encontrar un equilibrio, sobre todo en niños y jóvenes quienes conforman mayormente el perfil que muchos analistas les llaman Homo Digitales, opuesto al tradicional Homo Sapiens.

Sin embargo a nivel psicológico y desarrollo emocional la tecnología nunca podrá sustituir la necesidad de tener vínculos afectivos así como de protección. La familia es por excelencia el sistema de vida para crecer.

Será entonces aquí donde hay que empezar a equilibrar. Lo primero es hacer un diagnóstico familiar de cómo se sienten de estar aislados en sus espacios o habitaciones por horas excesivas en vidoe juegos, explorando o mantenido relaciones virtuales, sin siquiera respertar las horas de comida en conjunto.

Además analizar si las respuestas a los conflictos entre parejas, o padres e hijos estan  cargadas de groserías, gestos desagradables, gritos, y a veces insultos debido al agotamiento que general estar frente a la pantalla.

Ver también si la salud se está deteriorando con cansancio, falta de sueño, sobrepeso y falta de rendimiento académico o en el trabajo.

De ser así hay que hacer un alto. Los adultos del hogar son los llamados a parar el ritmo virtual y volver a la interacción humana para ser personas más sanas a todo nivel.

Crear horarios donde puedan verse a los ojos, tocarse y hablar. Sólo así se conoceran y favoreceran el verdadero amor.