Es Hora De Levantar A Costa Rica

A esta generación, a usted, a mí, a todos nos toca levantar el país, después de esta crisis profunda, hay que volver a pensar hacia dónde vamos. Nos corresponde poner en marcha, la pequeña, mediana y a la gran empresa, pero también a los desvalidos, a los que han sido arrastrados de nuevo a la pobreza. Todos necesitan levantarse.

Estamos en una hora de nuestra historia, que no es fácil. Pero también hay que decir, que es el momento de la fortaleza, de los caracteres fuertes, de mujeres y hombres, jóvenes y viejos que sabemos tomar las responsabilidades en serio.

El director de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard decía que nunca debemos desaprovechar las oportunidades de una gran crisis. El combate de la pobreza, de la desnutrición y de contar con una educación de excelencia, conforman una serie de metas claves para esta República, que es de todos, pues aquí no se vale huir de las responsabilidades con la solidaridad.

Hay que preguntarse también en estos momentos qué puedo hacer distinto, qué puedo hacer mejor para cambiar a Costa Rica. Esta no es la hora de los contemplativos, todos tenemos que poner la mano a la obra, actuar con diligencia, para remontar los graves retos nacionales.

El primer camino de la reconstrucción nacional, se llama solidaridad. ¿Qué es trabajo conjunto, qué debemos hacer todos, por la justicia social? Todo esto nos lleva a trabajar más allá de nuestros normales territorios o barrios pues en todo el país hay necesidades que no conocíamos y que necesitan respuestas, en donde todos tenemos que participar. Su mano, su trabajo es imprescindible para el futuro de Costa Rica y la necesitamos hoy, ahora.

Solidaridad quiere decir, que debemos ocuparnos de los otros, de los que tienen necesidades producto de las graves calamidades que golpean sus vidas. La solidaridad requiere tener una vigilancia permanente sobre los que están junto a nosotros.

Costa Rica tiene una gran base de desarrollo comunal, que diligentemente revivida, puede ofrecer soluciones a muchos problemas locales, que de acuerdo con las municipalidades puede ofrecer soluciones ágiles y rápidas.

La fuerza de Costa Rica está ciertamente en los proyectos público-privados, que han podido dar un paso importante, en el pasado, al cambio social, pero de ahora en adelante, solo podremos surgir si hay voluntad nacional, esfuerzo de cada familia, de cada persona colocando un sentido de lucha en cada proyecto para abrir oportunidades a todos.