Escucha profunda
¿Le ha tocado participar en discusiones donde le han dicho las demás personas que no se sintieron escuchadas?
Esto se puede remediar con una técnica que se denomina escucha profunda y que consiste en querer, no solo tener todos los detalles de algo que le quieran contar, sino también entenderlos.
Si desea realmente mejorar en escucha profunda siga estos pasos:
Primero pídale a su interlocutor que explique su punto de vista. Escuche, sin interrumpir, dejando de lado juicios, contraargumentos y soluciones, solo escuche.
Como segundo paso resuma el argumento central de lo que escuchó y verifique que haya entendido correctamente, incluidas las emociones y el tono de su historia. Esto no significa que tenga que estar de acuerdo ella, solo compruebe que entendió lo que le querían decir.
Como tercer paso pregúntele a la otra persona si está de acuerdo con su resumen. Si no, pídale que se explique más.
Y para cerrar continúe con este proceso hasta que el orador dé un rotundo «Sí». En este punto, es probable que escuche su versión de la historia.
De acuerdo con varios estudios la escucha profunda aumenta la claridad y el enfoque, tanto para el que escucha, como para el que habla, ya que el que la persona se sienta escuchada hace que relaje y se vuelva menos defensiva, más creativa y con visión de futuro. De la misma manera, el escuchador liberará su mente de su propio «ruido» mental.
Fuente: BBC Mundo
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