Estrés

El estrés se describe con frecuencia como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento. En exceso puede tener consecuencias sobre la salud y afectar adversamente el sistema inmunitario, cardiovascular, neuroendocrino y nervioso central, además de graves daños emocionales.

Lamentablemente es difícil en la actualidad librarse de esta forma de vida, en especial porque aun estamos en tiempos de pandemia donde existen muchas limitaciones. Por esto es necesario mantener las fuerza para seguir adelante y practicar formas saludables en lo cotidiano.

Entre ellas están reconocer y aceptar las cosas que no se pueden puede cambiar .

Por ejemplo, no se puede cambiar el hecho que debe conducir durante la hora pico. Pero se puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como escuchar la radio, un podcast o un audiolibro.

Alejarse de las fuentes de estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a caminar o a dar una vuelta.

Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar,  nadar o bailar, y hágalo por al menos 30 minutos la mayoría de los días.

Cambiar de perspectiva hacia una actitud más positiva ante los desafíos, reemplazando los pensamientos negativos con más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, «¿Por qué siempre todo sale mal?», cambie esa idea por, «puedo encontrar una manera de superar esto«.

Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero ayuda a dar un giro a su perspectiva. O comience un nuevo pasatiempo. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día que sea solo para usted.

Aprender a decir no cuando se amenace su salud física y emocional. Aprenda a establecer límites, y pida ayuda a los demás cuando la necesite.