Expocafé Tarrazú 2024

El café es nuestro grano de oro y un símbolo nacional que, además, nos representa y nos distingue como costarricenses. Incluso, las palabras del Sumo Pontífice, el papa Francisco, se hicieron eco alrededor del planeta: Costa Rica… el mejor café del mundo.

Pero llegar a este punto con nuestro café ha sido una labor de casi dos siglos, que empezó en 1808 con el cultivo de las primeras plantas en el corazón del Valle Central, hasta que en 1832 zarparon los primeros quintales hacia Inglaterra, fruto del esfuerzo de los labriegos sencillos entregados a un cultivo que antes era poco conocido.

El café ha sido un pilar determinante en el desarrollo socioeconómico costarricense a lo largo de nuestra floreciente historia, pues sus distintas variedades se acoplaron a las características del suelo, clima y altura sobre el nivel del mar, combinado con el empeño y dedicación de las familias caficultoras y recolectoras.

Con el pasar del tiempo, nuestro cultivo nacional se aferró a la cultura tica en todos los rincones de nuestro país y en el corazón de las familias, entre ellas las de la zona de Los Santos, conformada por Dota, Tarrazú y León Cortés, que con el pasar del tiempo aprovecharon la riqueza de su entorno para perfeccionar sus técnicas de cultivo y posicionar a Costa Rica como nación productora del mejor café.

La grandeza de la zona de Los Santos tiene el color y el olor de los cafetales, de sus flores blancas y de sus frutos rojos, así como la fuerza de las manos toscas y amables de mujeres y hombres productores, labradores de campos y parcelas inclinadas, que cuidan las matas de café bajo el sol de mediodía y en las frías madrugadas santeñas. Esos que aprendieron de sus padres, abuelos y bisabuelos a llenar los canastos de café, que en otra época se trasladaban en carretas jaladas por bueyes.

Esa es la zona de Los Santos…

Una región que vio en el cultivo del café una gran oportunidad para traer la electricidad con la cual iluminar el desarrollo y bienestar de sus zonas rurales. El café debía industrializarse, y por ello nació Coopesantos en 1965, una cooperativa que hoy mueve e ilumina la industria cafetera con energía sostenible y tecnología de punta que permite la conectividad con el mundo, y que está presente en todos los procesos de la cadena de valor, desde la señora que se levanta a preparar la burra, y que cambió los fogones por cocinas eléctricas, hasta los grandes beneficios como Coopedota y Coopetarrazú, los más fuertes de Centroamérica.

Por esa historia que aún nos conmueve, un año más la Expocafé Tarrazú reúne a los máximos expositores en el evento cafetero más importante de costa rica para mantener viva nuestra cultura del café y que hoy plasma el agradecimiento de todo un país en la figura de los productores y productoras de nuestro grano de oro.

¡Gracias, productores de Los Santos, por legarnos una historia de trabajo y desarrollo para las generaciones presentes y futuras de Costa Rica… porque el café nos une.