Ganémosle la batalla al cáncer de mama
Recibir el diagnóstico del tipo de cáncer que más afecta a la población femenina de Costa Rica, es quizá una noticia que nadie quiere escuchar. Sí, hablo del cáncer de mama, un enemigo silencioso que en el 2015, provocó la muerte de 317 mujeres en nuestro país, según estadísticas del Registro Nacional de Tumores, del Ministerio de Salud.
Esta enfermedad no hace diferencia alguna; puede llegar a cualquier mujer y las afectaciones se extienden hasta los familiares, quienes sufren durante todo el proceso, al tiempo que se convierten en una de las principales motivaciones para superar con éxito el cáncer.
Y precisamente, es la superación el norte de esas mujeres luchadoras, quienes a pesar de recibir la que, quizá, es la peor noticia de su vida, se arman de valor y un espíritu de perseverancia para salir adelante en medio del dolor y la desesperación.
Son sobrevivientes con grandes historias de lucha frente a una temida enfermedad. Emprendedoras que tuvieron que dejar a un lado su negocio, mamás que debieron ocuparse un poco más de su enfermedad que de sus hijos, esposas que se vieron obligadas a desplazar a sus parejas. Mujeres que han visto cómo su cuerpo lucha día a día por enfrentar las consecuencias de los tratamientos.
Les rendimos homenaje a todas estas guerreras que lucharon y vencieron el cáncer de mama y a aquellas que aún están peleando esta batalla.
¡Queremos más mujeres grandiosas y menos vidas que lamentar! Por eso hacemos un llamado a la detección temprana, a cada una de las mujeres de nuestro país. Estamos convencidos de que esta es la mejor arma para combatir el cáncer de mama. Cuidarnos y realizarnos los exámenes de rutina, harán la diferencia.
Pedimos a la sociedad en general, que apoyen las iniciativas contra esta enfermedad. En este mes rosa, seamos mujeres, hombres, hijos y amigos grandiosos que llevan un mensaje de atención donde quiera que vayamos. Celebremos la vida de quienes superaron el proceso y la valentía de quienes todavía se encuentran en el camino. Pero sobretodo, mujeres, hagamos lo posible por no convertirnos en un caso más.
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