Hacer fila, para hacer fila

La inoperancia en el país es total, ante la alerta de un vecino, de que se efectuaría una jornada de vacunación el pasado sábado 29 de mayo, en Santa Ana y que había que ir el viernes 28, a sacar la cita para el día siguiente, llegar y ponerse la ansiada vacuna, me di a la tarea de ir a Coopesana en el centro de Santa Ana, donde después de 3 horas y 20 minutos, llegué dónde una muy amable funcionaria, quien me tomó los datos, y en menos de 2 minutos me dio la cita para las 10:30 de la mañana-

A mi pregunta ¿Y ahora me da un comprobante o qué? Me respondió, también de manera muy amable: “no, nada más llegue ni muy antes ni muy tallado, serán 40 vacunados cada media hora”

“Bien”,  le respondí y salí contento aunque cansado de aquella larga estadía bajo el sol, compartida amenamente con los que estaban inmediatamente delante y detrás de mí y con otras 400 o 500 personas más, todos adultos con algún grado de riesgo por la Covid – 19.

Sábado a las 10:24 a.m. fue la hora de llegada con mi hijo, quien me dejó en la entrada del Colegio Ecológico San Martín, tal como se me había indicado; pero sorpresa, los policías municipales me informan que no importa la cita, que lo que hay dentro del colegio es un gran desorden, que tengo que hacer una nueva fila de poco más de un kilómetro. No hay nada que hacer, más que hacer la fila, a llevar de nuevo sol; de nada sirvió la larga fila del día anterior:

Lo más lamentable de todo esto, es que no fue solo para mí, unas 1.500 personas al menos, estamos igualmente decepcionadas; esto mientras algunos funcionarios se felicitan por los logros por los números de la vacunación del fin de semana pasado, logros imaginarios.

Qué inoperancia más triste y frustrante; probablemente la pandemia de la inoperancia sea la que está matando lentamente a nuestra querida Costa Rica.

Me pregunto ¿Será por esta mediocridad que el Ejecutivo no ha facilitado que el sector privado colabore con la vacunación? ¿Será para que no se evidencie aún más que no tienen la capacidad de ni siquiera respetar un listado?

Exponer en mayor o menor medida, a personas que tienen un mayor factor de riesgo de contraer el nuevo coronavirus a pasar bajo el sol o la lluvia largas horas para nada; evidencia que nuestras autoridades no tienen idea de lo que es tener organización y método, y mucho menos cómo se respeta la dignidad humana.   

No se debe hablar de derechos si estos no se respetan. Después de largas tres y media horas el escenario es caótico, varios pacientes desmayados, incluso algunos trasladados en ambulancia, el resto ya casi sin paciencia y los funcionarios de Salud y de la Municipalidad ya habiendo perdido el buen trato hacia la gente. Ya tenemos la vacuna que nos ha costado a todos y cada uno de los costarricenses  miles de millones de colones, probablemente, más por inoperancia que por alguna otra razón.