Hacienda y la fantasiosa sociedad de Paco y Lola
En un momento en el que urge la generación de empleo, la atracción de inversiones y la simplificación de trámites, el Ministerio de Hacienda se ha dado la tarea de complicarle el día a día al sector empresarial.
Le recuerdo al señor Ministro de Hacienda, y a sus burócratas, que, de acuerdo a la Estrategia del Crecimiento, Empleo y Bienestar, publicada por el Ministerio de Planificación el pasado setiembre, el sector privado genera cerca del 86% de los empleos en Costa Rica.
En lugar de fortalecerlo, han hecho lo posible por asfixiarlo. Han ahuyentado con sus directrices, nuevas oportunidades de inversión, a partir de ocurrencias que van más allá de lo que la ley claramente establece.
No es posible que la directriz del Ministerio de Hacienda, con fecha del 3 abril del 2019, disponga que en el Registro de Accionistas se deban registrar la totalidad de los socios, cuando la ley textualmente dice que se debe registrar únicamente el capital social de los socios con participación significativa.
La ley entiende por participación sustantiva: “La tenencia de acciones y participaciones en un porcentaje igual o mayor al límite que a estos efectos fijará reglamentariamente el Ministerio de Hacienda, en atención a parámetros internacionales, y dentro de un rango del quince por ciento al veinticinco por ciento de participación, con respecto al capital total de la persona jurídica o estructura jurídica”.
En esta misma línea, a nivel reglamentario, mediante el Decreto Ejecutivo del 5 de abril de 2018, se determinó la participación significativa en un porcentaje de participación del 15%.
La directriz de Hacienda obliga al empresario a algo que la ley no está pidiendo. Estamos en un Estado de Derecho, retomemos la jerarquía de las normas. Aquí vale la Constitución Política, y esta directriz es inconstitucional; viola el principio de proporcionalidad, de razonabilidad y el de reserva de ley.
Debemos empezar por trabajar el desastre informático del Banco Central, que ilegítimamente requiere que se establezcan todos los accionistas, así tengan un 0,2% de participación en la sociedad. Esas participaciones marginales son irrelevantes desde el punto de vista constitucional y legal, por ende, carece de razonabilidad exigir que deban registrarse la totalidad de sus socios, con las dificultades existentes y los costos que esto supone para cualquier empresa. Se convierte materialmente en un requisito imposible de cumplir.
Las sociedades de hoy día no son sociedades de Paco y Lola, donde cada uno tiene el 50%.
Señor Ministro de Hacienda, don Rodrigo Chaves, le solicito pida a sus burócratas que se apeguen a la ley. Están provocando un caldo de cultivo que podría llevar a nuestro país a una situación como la que enfrenta hoy en día Venezuela.
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