Hagamos posible la reducción de daños por tabaquismo en Costa Rica
Recientemente participé como expositor en el foro “Reducción de riesgos y daños en tabaquismo”, invitado por la diputada Johana Obando, quien promueve el proyecto de ley No 23.553, que busca como lo dice su título garantizar “Acceso a información para los consumidores de tabaco por medio de regulación de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina -SEAN-, Sistemas Similares Sin Nicotina -SSSN- y dispositivos electrónicos que utilizan tabaco calentado y tecnologías similares.”
Esas iniciativas son importantes para atender un problema de salud pública a través de la reducción de daños, que es un concepto que utiliza tácticas destinadas a reducir los efectos asociados al uso de productos que conllevan cierto nivel de riesgo y para mejorar la calidad de vida de las personas.
En el mundo hay 1.300 millones de fumadores, de los cuales 8 millones mueren al año, 7 millones fallecen como consecuencia del consumo directo y alrededor de 1.2 millones como consecuencia de la exposición al humo ajeno.
La nicotina, si bien es una sustancia adictiva y no es libre de riesgo, no es la responsable de las enfermedades asociadas al tabaquismo. El principal problema es el humo que se genera al quemar el tabaco, cuyo proceso de combustión incrementa la concentración de sustancias tóxicas.
Aunque el objetivo de toda política antitabaco es que los fumadores dejen el hábito, existe suficiente evidencia científica de que muchos recaen o simplemente no desean dejar de fumar.
Estas personas necesitan mejores alternativas al cigarrillo común, con menos riesgos y aquí es donde entran los productos libres de humo como una opción para el consumo de nicotina de una forma menos dañina.
Aunque estos productos no están libres de riesgo, contribuyen a reducir el consumo de sustancias tóxicas que se generan a través del humo.
El enfoque de la reducción de daños debe estar dirigido a que las personas puedan tomar decisiones informadas. Es por esto que, regulaciones como las que propone la diputada Obando en este proyecto de ley, puede contribuir a empoderar a las personas fumadoras para que elijan cambiar hacia opciones menos dañinas.
La gente fuma por la nicotina, pero se muere por el humo. Por esto, es fundamental que los profesionales en salud nos eduquemos en materia de reducción de daños y que los consumidores tengan acceso a información clara sobre alternativas de menor riesgo para su salud y juntos hagamos posible la reducción de daños por tabaquismo en Costa Rica.
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