Hay un límite a las críticas en la política
Antes que nada, no quiero que este comentario sirva para que los aspirantes a faraones traten de usarlo como argumento para buscar de coartar la libertad de expresión. Dicho esto, es importante recordar que las críticas a personas que ocupan los cargos públicos no son contra la persona, sino contra sus acciones desde el cargo, desde la envestidura. Cuando se critica a Rodrigo Chaves Robles es al Presidente de la República, no a Rodrigo Chaves Robles, el ciudadano; igual sucede con otros miembros de los Supremos Poderes; por lo tanto, es inaceptable que los troles cobardes que, lamentablemente, abundan en las redes sociales. que no se identifican critiquen no a la Primera Dama sino a doña Signa Zeikate, por no aparecer en eventos públicos y peor si se sabe que la pequeña hija de la pareja presidencial ha enfrentado quebranto importante en salud, según lo informó el mismo don Rodrigo.
Hay un límite, que nada tiene que ver con coartar la libertad de expresión, sino de tener un mínimo de respeto, de principios y de ética para no atacar personalmente a las gente. En las redes sociales se dan todo tipo de intercambios, muchos grotescos, donde algunos no atacan a los argumentos, sino atacan a las personas. Esto mismo pasa con las envestiduras de los puestos políticos, administrativos o judiciales.
Cuando se critica a un diputado es por su gestión desde su envestidura, como miembro de la Asamblea Legislativa. Cuando se critica a los magistrados del Poder Judicial, igualmente y el hecho de mencionar el nombre de estas personas es por el cargo que ocupan y desempeñan, no como ciudadanos ni por ataques personales.
Los miembros de los Supremos Poderes de la República están sujetos al escrutinio del público y cuando hacen las cosas bien, se debe reconocérseles como un reforzamiento positivo de su actuar; así como, cuando las hacen mal, hay que decírselos para que corrijan y que la ciudadanía esté enterada del desempeño de esas personas, repito, en su condición de su envestidura, no como individuos. Duro con los argumentos, suave con la gente, tal como dijo Juvenal Díaz, gobernador de Santander, Colombia.
En consecuencia, los pensadores críticos debemos analizar el entorno y externar nuestras opiniones, pero siempre siguiendo los tres pasos del filtro del filósofo griego Sócrates. El primer filtro es si lo que se dirá es verdad. El segundo es si lo que se dirá es bueno y el tercero es si lo que se dirá es útil.
Si ese trol en sus redes sociales hubiese aplicado el filtro socrático, no habría publicado lo que publicó, criticando a la primera dama por no estar presente estos meses, peor si se hace a sabiendas de que está ausente porque está cuidando de su hija y además la razón de haber publicado algo así, simplemente, no es útil. Por esto, antes de hablar, publicar o comunicar algo siempre recordemos si será verdadero, bueno y útil.
Los comentarios están cerrados.