La Cámara de Comercio de Costa Rica y su importancia con el país
La mayoría de personas desconocen el rol y en qué consisten las cámaras empresariales; inclusive, es común que las relacionen con instituciones públicas; todo lo contrario de la realidad. Una cámara empresarial es una institución privada, sin fines de lucro, cuyo objetivo es defender la estabilidad político-económica de un sector.
La primera cámara empresarial del país fue la Cámara de Comercio de Costa Rica, que se consolidó en 1915 y representa el 25% del parque empresarial, el 17% del empleo y el 9% de la producción del país. Pero esto tiene una razón lógica detrás. El comercio es una actividad que contiene una necesidad social que siempre va a prevalecer, no requiere conocimientos de difícil acceso y a pesar de que sí necesita una inversión, esta no necesariamente debe ser grande.
Por lo tanto, cuando una persona quiere desarrollar una empresa, ya sea por pasión o por dificultades para conseguir empleo, el emprendimiento de más fácil acceso se encuentra en el comercio y esto lo reflejan los números: el 99% de los comercios del país son MYPIMES. Pero el comercio no sólo necesita vendedores, también requiere compradores. Lo que convierte la salud financiera de los costarricenses, en una prioridad para el sector.
Y aunque la responsabilidad de velar por el bien común le corresponde al sector público; la sociedad se compone de tres pilares fundamentales: la ciudadanía, el gobierno y el sector privado. Este último, a través de instituciones como la Cámara de Comercio, participa proponiendo ideas y alertando de “ocurrencias”.
Por ejemplo, antes de la pandemia era muy común escuchar a vendedores decir: “si me paga con efectivo, le cobro menos”. Esto sucedía porque al realizar un cobro con tarjeta, el vendedor debía pagar una comisión que podía llegar al 12% en algunos casos, dato del Banco Central de Costa Rica. ¡Imagínense que por cada 100 colones que vendan, deban pagar 12 colones sólo por poder usar el datafono! Esto no sólo obligaba a precios altos, sino que podía llevar a un negocio a la quiebra.
Por muchos años la Cámara de Comercio luchó contra esto y con la ayuda de un diputado; se redactó un proyecto que se convirtió en Ley de la Republica en el 2020. Ahora, el porcentaje máximo es del 2,25% y llegará a ser del 1,75% en el 2024.
Los creadores de política pública no son omnisapientes y por esto la participación civil es fundamental. Pero es importante entender que cada quién tiene sus objetivos particulares. Bajo esta articulación, se puede vislumbrar que las metas de la Cámara de Comercio de Costa Rica están alineadas con las de miles de pequeños y medianos empresarios y también a las de todas las personas consumidoras costarricenses.
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