La casita de San Francisco de Asís está en Costa Rica
La educadora Ana María Gamboa Fallas tiene una capilla bellísima en Carrizal de San Pablo de León Cortés.
De lejos, parece una casita. Es como la cabaña de San Francisco de Asís.
Uno de sus hijos es devoto del santo de la pobreza y de Nuestra Señora de Guadalupe.
La capilla tiene detalles hermosos. En la parte de abajo, tiene un recubrimiento de piedra que le da elegancia y sobriedad a la vez.
Las ventales facilitan un ambiente de luz y de claridad.
Doña Ana María trajo un cristo de cuero de Cartago que está en el altar mayor y un Cristo Negro de Esquipulas, Guatemala, que está a uno de los lados de la puerta principal.
Están María Auxiliadora y El Sagrado Corazón de María.
También hay imágenes, fotos y calcomanías.
Están San Pío de Pietrelcina y varias imágenes pegadas en los ventanales.
Pero lo mejor es el ambiente de paz y sosiego que tiene este templo, con fisonomía de casita, con aspecto de cabaña y con el calor que uno le atribuye a un hogar.
Por eso escribo que San Francisco de Asís tiene una casa en Costa Rica, en la magia y el esplendor de Carrizal de San Pablo de León Cortés, en lo alto, en medio del paisaje único de la zona y con las cabeceras de los cantones de la Zona de los Santos a sus pies.
Gracias, doña Ana María Gamboa Fallas, por haber construido esta capilla tan diferente a todas las que tenemos en el país.
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