La clave para ganarle a la inseguridad

Muchos diagnósticos y teorías intentan explicar la gran inseguridad ciudadana. Sin embargo, hasta ahora todas esas ideas no son más que una lectura equivocada del problema, desenfocadas del objetivo que significa producir resultados en el corto plazo y que además aseguren un país de bien a futuro.

Comencemos por dimensionar los orígenes del problema: Falta de inversión social, pérdida de la calidad de la educación y debilitamiento de la clase media son los principales; los 3 son debilidades que se han profundizado desde hace años.

Hoy, simplemente, vivimos la consecuencia de la falta de decisiones, de visión y de consciencia en la toma de decisiones. En resumen, no se ha tenido lo social, y menos a los jóvenes, como prioridad.

Lo que vivimos en estos tiempos, es producto de nuestros propios errores como sociedad civil. Al final de cuentas estamos cosechando lo que sembramos.

No es con un asistencialismo sin propósito como se debe hacer política social… tampoco es con la flexibilización extrema de la autoridad en la educación, ni con un debilitamiento de los contenidos o con una sobrecarga administrativa en los docentes como se mejora la educación… Menos aun fomentando un encarecimiento del costo de la vida, ignorando la desaceleración de la fuerza laboral y obviando los impuestos. Esta receta retrocede el  ascenso social y empobrece la clase media.

Así las cosas, debemos darnos cuenta que la lucha contra el crimen organizado, la droga y el aumento de los delitos como hurto, robo y las agresiones con armas de fuego y blancas se combaten a partir de una inversión estratégica. Es como hacer una barrera de fuego para luchar contra un incendio forestal.

No podemos solo tomar decisiones represivas, lo importante es apostar por la prevención.

Razón tienen los especialistas cuando plantean: 1. Que un centro de alto rendimiento deportivo por región saca a los jóvenes de las calles y se los roba al crimen organizado, 2. Que invertir en infraestructura educativa, en mejores métodos de enseñanza y en la innovación tecnológica le abre la mente a los jóvenes a un futuro más allá de las fronteras del país (y de sus barrios) y 3. Que la mejor estrategia económica es la generación, a tiempo, de empleos de calidad y la facilitación, fiscal y legal, para emprender.

Los culpables de la Costa Rica de hoy están en decisiones de los últimos 10 o 12 años, pero la responsabilidad de lo que pase de aquí en adelante está en quienes no quieran hacer algo distinto a lo que nos trajo hasta acá.

Los problemas están identificados, las soluciones también, la clave está, como bien lo ha indicado la criminóloga Laura González, en pasar de los dichos a los hechos, en tener voluntad para tomar las decisiones correctas y en tener sensibilidad humana por las familias costarricenses, principales afectadas por la ola de violencia.