La Costa Rica de hoy
Para el año 2022, Costa Rica registró 656 homicidios según datos del Organismo de Investigación Judicial y, en lo que va de este año, el panorama es absolutamente desalentador. Solo durante el primer mes se registraron más de dos homicidios por día.
Ya no cabe preguntarnos: ¿Hacia dónde va Costa Rica? Por el contrario, hoy debemos preguntarnos: ¿Cómo hacemos para devolvernos de este camino trágico en que nos hemos sumido en los últimos tiempos? ¿Podemos hacerlo?
Además de los asesinatos, la penetración del narcotráfico, la corrupción que se ha apoderado de varios sectores, también hay corrientes que siguen empujando fuertemente por despreciar la vida, los valores y las bases que fundaron a nuestro país y que se consolidaron en distintas épocas, llegando aún hasta nuestros tiempos.
El clima de inseguridad nos afecta a todos, se apodera de nuestras familias y llega con más fuerzas a sectores que la clase política ha dejado en el abandono por varias décadas.
Nuestra idiosincrasia ha sido atacada de diversas maneras. La cultura democrática, la solidaridad, el humanismo que pregonamos por tantas décadas, parece que ya no son importantes en la Costa Rica de hoy.
Si el respeto y la tolerancia fueron insignias de nuestra forma de ser, hoy se da cabida a lo contrario: el irrespeto, la intolerancia e ideologías contrarias a la vida que quieren adueñarse de nuestra patria o bien, que ya se adueñaron de parte de ella.
La Costa Rica de hoy todavía no ve un panorama claro para la recuperación de las secuelas que ha dejado la pandemia provocada por el COVID-19. La desunión es también pan nuestro de cada día. La lucha de poderes, olvidando principios como el bien común, se instaló también en nuestra sociedad.
La Costa Rica de hoy debería trabajar por la educación de tantos niños y jóvenes que necesitan herramientas que los preparen para enfrentar los retos que imponen las nuevas tecnologías.
La Costa Rica de hoy debería estar cerrando la amplia brecha de desigualdad en lugar de seguir haciendo más pobres a nuestros habitantes más vulnerables.
La Costa Rica de hoy debe mirar atrás para repetir lo que el pacto social procuró: Mayores oportunidades, acceso a la salud, bienestar, desarrollo integral.
La Costa Rica de hoy debe retomar el aprecio por la vida, por la familia, por los valores morales si queremos cambiar el rumbo por el cual estamos transitando.
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