La Gran Bronca
Todos los países que procedan con racionalidad en su actuar definen un orden de prioridades. Todas las personas que actúan con sentido común enfrentan y resuelven primero los más acuciantes problemas. Hay gestos populares, hay quehaceres que son aplaudidos de manera más intensa por el entorno pero que no significan ni trascienden del todo a una mejor calidad de vida, ni a la resolución de los grandes problemas de país.
La gran bronca está en reactivar la economía y esto se hace sobre la base de generar más confianza y estabilidad. Nadie invierte bajo amenaza ni bajo percepción de riesgo. Se inician nuevos negocios hasta que se aclaren los nublados del día como ha sucedido desde la independencia.
La gran broca está en poner a trabajar y a ganar un salario digno a los que hoy están desempleados. Este es el programa social más importante que se pueda emprender. Trabajo para todos, consecuencia de una economía creciente, serenidad, paz, estabilidad y confianza, todos son pilares de la reactivación económica.
Las ocurrencias y las descalificaciones debilitan la confianza. El desenfoque de los principales problemas del país debilita la confianza. La confianza es como el pájaro muerto en la selva, nunca regresa a su nido vacío. Confianza y estabilidad requieren, a su vez, de reglas claras de decisión y de vida. Por lo tanto, esta se debe de fortalecer diariamente y con toda la fuerza de las acciones y también de palabras y expresiones.
El desempleo es mortal para la confianza en la democracia y en nuestro sistema. Una sociedad que genera prosperidad en unos pocos y pobreza y alienación en muchos, lleva a un país a buscar un cambio de sistema y esto lo hemos visto trágicamente en toda Suramérica. Las brechas de ingreso, de educación, de vivienda, y su consecuente movilidad social son veneno para la democracia y para la libre empresa.
Quienes están empobrecidos y sumergidos en miseria y desesperanza reniegan de libertad y propiedad, buscan venganza en contra de quienes sí las disfrutan y persiguen el cambio de sistema de manera inmediata. Nuestro índice de desigualdad es muy preocupante, la pérdida de la igualdad de oportunidades, el hambre en una gran inflación, son alarmas de lo que podría venir.
El control del déficit fiscal, la baja de los intereses que asfixian a los nuevos emprendedores, la eliminatoria de los gastos no prioritarios, el urgente cierre del déficit fiscal para gozar de una situación estable y no inflacionaria ni de devaluación galopante, el refinanciamiento de la deuda pública con nuevos préstamos, son parte de esa gran bronca que se nos presenta en el país.
Reactivación, desempleo, déficit fiscal. Aquí está la Gran Bronca. Aquí está el enfoque prioritario. Lo demás es asunto de detalle.
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