La importancia del análisis cuantitativo en la educación y en las ciencias sociales
Estamos entrando a una nueva era en la historia de la humanidad, que podríamos inclusive llevar a pensarla como algo similar a una extinción de la raza humana sino tomamos las precauciones del caso. Como si se tratara de la película, The Matrix, estamos ante uno de los retos más grandes que nuestra raza humana, el homo sapiens haya podido enfrentar: La inteligencia artificial.
La inteligencia artificial implicará muchas cosas, desplazará a millones de trabajos y aparte de esto, cuando naveguemos por el internet, no sabremos si navegamos buscando lo que nosotros queremos o más bien lo que la inteligencia artificial quiere que veamos.
El método científico tiene varios pasos y uno de ellos es la observación. Llevo ya casi diez años analizando las redes sociales y viendo lo que llaman la evidencia empírica sobre este tema; así como, de lo rápido de cómo, en los últimos dos años, las redes sociales y los motores de búsqueda han “personalizado” mis búsquedas, aunque quizá más bien sean los motores de búsqueda los que quieren que yo vea lo que genera más contenido.
Nos hemos convertido en una especie de baterías de generación de contenido, tal y como, lo muestra la película de The Matrix, donde los algoritmos de la inteligencia artificial juegan con nuestros sentidos y emociones.
Para quien ingenuamente piense que se librará de esto, está muy equivocado, pues no solo la inteligencia artificial se enfoca en lo que hacemos, sino en lo que no hacemos, eso que los informáticos resumen muy bien: La ausencia de un dato es un dato en sí mismo.
Las ciencias sociales se han ido rezagando, a pesar que desde hace muchos años, ya se ha venido dando su cuantificación, desde estudios psicológicos con proyecciones de números, hasta el Derecho, donde ingenuamente algunos siguen viéndolo términos de palabras solamente y no de números, mientras que, los algoritmos con inteligencia artificial, ven el universo en números.
Un profesor dijo una vez que el universo se comprende con la lógica, pero se domina con la matemática; sin embargo, lógica y matemática es lo que menos se enseña en las universidades.
Si observamos los datos del Estado de la Nación, veremos que tanto la educación como las ciencias sociales tienen un papel predominante de escogencia entre los estudiantes en las universidades, por lo que, ante un panorama crítico como el que ya estamos viviendo y se avecina, se necesita enseñar lógica y matemática a profundidad a los estudiantes, desde la primaria; así como promover las artes, la antropología y la psicología, porque esta será la única manera de poder mantenernos, al menos por un tiempo, en competencia con las máquinas. No hacerlo será el fin de nuestra raza humana.
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