La insensatez de «los debes»
Los “debes” siempre producen una sensación de tensión que aumenta a medida que la persona trata de actualizar sus debes dentro de su comportamiento, así lo explica Wayne Dyer en su libro Tus zonas erróneas.
Señala que esa es una consecuencia directa de la tendencia a dividir las cosas en categorías, ya sea el bien, o el mal. La indecisión proviene de querer tener la razón, de hacer adecuadamente las cosas, y posponer el estrés del error. Por esto cuando se logra eliminar el bien del mal, lo correcto o incorrecto de cada decisión, es más fácil actuar.
Por ejemplo si alguien está tratando de ubicar la universidad perfecta para ir a estudiar, corre el riesgo de quedarse inmolbilizado para siempre, porque no hay universidades perfectas. Simplemente son distintas.
Cualquier elección en la vida va a aportar aprendizaje y experiencia. Si se queda con el debo hacer esto, solo por quedar bien a otros, se fallará a sí mismo, por no haber en todo el proceso autencidad del sentimiento y empatía con lo que se desea personalmente en realidad.
La eficacia no se mide por la capacidad de elección, lo bueno es pensar de una manera nueva siempre. Eliminar esos “debés” inutiles y convertirse en una persona más volcada hacia el interior, con autentica pasión y deseo por lograr un ideal, así como de bienestar integral y general.
Tal vez con sus amigos, cónyuge o con los niños se digan cosas como; “Si algo no se expresa correctamente o no se hace bien, no vale la pena expresarlo o hacerlo”, sin embargo, esta actitud autoritaria puede conducir a la formación de un estado negativo.
Abandonar los destructivos “debes” dentro del discurso interior cargados de culpa, y baja autoestima nos ayuda a avanzar en la vida. Es preferible sentir que cualquier decisión trae consigo misma retos que al final al enfrentarlos y superarlos, darán grandes satisfacciones.
Los comentarios están cerrados.