La piel

Hablemos sobre el órgano más grande que tenemos: la piel.

Un adulto promedio posee una superficie de piel aproximada de 2 metros cuadrados, cuyo peso es alrededor de 5 kilogramos aproximadamente.

Se trata de un órgano vivo con capacidad de regenerarse, es impermeable, resistente y flexible, respira y se mantiene activo las 24 horas del día realizando todo tipo de acciones fundamentales para nuestro organismo, la piel es un órgano vital para el cuerpo humano.

La piel nos protege, regula el metabolismo y la temperatura corporal, nos ofrece el sentido del tacto y sintetiza la Vitamina D, la cual se ocupa de mantener saludables a los huesos y tejidos óseos del cuerpo.

Se calcula que perdemos alrededor de 4 kilogramos de células muertas anualmente, lo que significa que mudamos de piel hasta ocho veces en ese periodo de tiempo.

El color de la piel lo determina la melanina entre mayor cantidad, más oscura será. Hace siglos, los primeros humanos, tenían la piel oscura, pero conforme fueron trasladándose a vivir a sitios más fríos, la cantidad de melanina fue disminuyendo, por lo que la piel blanca es más reciente.

La piel clara tiene más probabilidades de presentar arrugas, ya que las pieles oscuras contienen más colágeno y elastina, dos elementos fundamentales para mantener la elasticidad de la dermis, que es la capa intermedia, entre la epidermis y la hipodermis.

Las huellas dactilares aumentan la fricción y ayudan al agarre de los objetos. En este sentido, como curiosidad, cabe señalar que algunos monos tienen huellas dactilares similares en la parte inferior de la cola, lo que mejora el agarre en su balanceo de rama en rama.

El sudor ayuda a que el cuerpo recupere su temperatura ideal cuando siente calor. De hecho, el cuerpo puede desechar hasta 10 litros de sudor al día en pleno verano. Hay áreas donde la piel no suda, como los márgenes de los labios y la piel que se sitúa debajo de las uñas.

Un detalle más, la razón por la cual. las mujeres tienen la piel más suave que la de los hombres, es por los estrógenos, una hormona que producen los ovarios.