La razón de ser del ICE

En 1949, los gobernantes que trabajaban para desarrollar al país crearon el Instituto Costarricense de Electricidad, ICE. En esos años, conceptos como energía renovable, sostenibilidad o conservación ambiental eran incipientes o casi inexistentes.

Aquellos visionarios concluyeron que Costa Rica debía adelantarse a los tiempos. Al ICE se le destinó –por ley– la tarea de electrificar un país en el que apenas el 14% de la población tenía acceso a un servicio, de por sí, de bajísima calidad, ligado al casco capitalino y sin un objetivo definido.

Yendo más allá de llevar energía a hogares, negocios e industrias, los padres del ICE dejaron claro el mandato de desplegar un sistema eléctrico de forma racional y basado en fuentes nacionales, principalmente, el agua.

Esta es la piedra angular en que se cimienta la razón de ser del ICE: desarrollo para todos, en respeto, conservación y restauración de la naturaleza, y además, con el enfoque de crecimiento, prosperidad y bienestar para cada habitante de Costa Rica.

Años más tarde, en 1963, y dado el éxito de las labores encomendadas al ICE, se le legó la función de replicar el sistema, pero enfocado en los servicios de telecomunicaciones. Producto de ello, en las décadas de los 70, los 80 y los 90, Costa Rica fue el país con mayor cobertura y mejores servicios de conectividad del área.

Ese es el ICE que cada día nos mueve, que nos recuerda que tenemos un pasado brillante y que debemos honrar con las acciones que –desde 2022, como Administración actual–, ejecutamos para generar valor de Triple Utilidad, en las dimensiones social, económica y ambiental.

El país creció y el ICE también. Junto con la CNFL y RACSA, conformamos la corporación Grupo ICE, que en el presente es el principal gestor de los servicios de electricidad y telecomunicaciones de nuestra región.

En los meses previos al 75 aniversario del ICE, como su presidente, reitero el compromiso con cada uno de los costarricenses de que trabajamos para llevarles bienestar. Por ello, y según nuestra Estrategia Corporativa, tenemos dos tareas principales: electrificar la economía con recursos renovables y crear un ecosistema de telecomunicaciones de última tecnología.

En medio de uno de los fenómenos de El Niño más críticos de la historia reciente, nos hemos movido para garantizarle al país el abastecimiento eléctrico sustentado en una matriz limpia, al costo más bajo posible.

También nos acercamos a completar los planes para poner en operación nuestras redes 5G, aceleramos la expansión de la fibra óptica, e incluso, llevamos conectividad a puntos desatendidos históricamente, como los territorios indígenas.

Son tareas muy complejas, pero si existe en el país una Institución capaz de superarlas con creces, es el ICE. En toda esta misión, debemos tener presente que el desarrollo debe incluir justicia social, tarifas competitivas e innovación.