La responsabilidad de ser presidente de una República

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La responsabilidad de ser presidente de una República
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Una de las mayores razones por las que el ser humano llegó a desarrollarse por encima de las demás especies en el planeta, dice Yuval Harari, es por su capacidad del pensamiento abstracto. La autoconsciencia nos ha permitido crear una serie de ficciones por cuanto no son parte de la naturaleza sino invenciones humanas, pero esto nos han permitido mejorar nuestro nivel y nuestro desempeño en la vida, una de esas creaciones es la ley.

Una persona que autoconciencia escogió ser presidente de una república, cabeza del Ejecutivo, no puede simplemente pretender lavarse las manos e incumplir con sus deberes y responsabilidades constitucionales, al endosar culpas a los otros dos Poderes de la república, sino que debe asumir el rol de liderazgo presidencial que le corresponde y entender que debe dialogar con los otros Poderes, para así encontrar una solución eficaz a la problemática nacional.

Los tres Poderes de la República están debidamente separados en sus campos de acción, pero deben ser cooperantes entre sí. Cada Poder tiene competencias y responsabilidades claramente definidas en la Constitución Política. Esto ha permitido a las sociedades democráticas avanzar a pasos agigantados y sin precedentes.

Cuando un país atraviesa una crisis sin precedentes, es aquí precisamente donde se necesitan líderes valientes, a través de acciones convergentes, a partir de las cuales generen el cambio para bien y no caer en confrontaciones estériles que impidan combatir los graves problemas que aquejan a la nación; además con la consecuencia de favorecer por esa inacción el posicionamiento y empoderamiento de los delincuentes.

Los gobernantes, sobre todo los electos en las urnas electorales, al expresarse deben hacerlo de manera muy mesurada, pues una palabra mal utilizada puede causar grandes conflictos y mayores divisiones en vez de unir a un pueblo.

Una palabra mal expresada o una frase sacada de contexto puede generar grandes tragedias humanas, puede ocasionar la interrupción del debido y necesario diálogo entre quienes piensan distinto.  Por esto, es importante entre quienes gobiernen, la existencia de un espacio para dialogar respetuosamente y así todos podrán aportar para mejorar, ejerciendo de eficaz el difícil arte de hablar y gobernar.

Por eso es importante también para quienes detentan el poder, tener autoconciencia de su gran responsabilidad al expresarse y que las palabras dichas serán escuchadas por todo el pueblo, de ahí la importancia de razonar y meditar muy bien antes de decir algo, que eventualmente pueda causar más mal que bien.

Gobernar no es sencillo, pero quien ha decidido ser presidente de un país sabe que lo hizo por su propia voluntad y,en palabras de Ricardo Jiménez de Oreamuno, debe cuidar los intereses del pueblo, no los suyos ni de quienes lo llevaron al poder.

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